Hormonas sexuales regulan los relojes circadianos del cuerpo, revela estudio
Una investigación del Instituto Weizmann de Ciencias ha descubierto que las hormonas sexuales, especialmente la progesterona, y la hormona del estrés cortisol, actúan como reguladores clave de nuestros relojes circadianos internos. Este hallazgo, publicado en Nature Communications, ofrece nuevas perspectivas para entender y tratar alteraciones del sueño y otros problemas de salud vinculados al ritmo biológico.
El mecanismo de sincronización hormonal
Los relojes circadianos, presentes en casi todas las células del cuerpo, no solo responden a señales externas como la luz, sino también a sustancias transportadas por la sangre. Utilizando un innovador método que permite mapear la respuesta celular a lo largo de 24 horas, los científicos demostraron que la progesterona y el cortisol modifican directamente el tictac interno de las células.
El estudio identificó que la proteína Cry2, y no la Per2 como se pensaba, es el componente principal del reloj que recibe estas señales hormonales. Esto explica por qué cambios en los niveles hormonales —durante ciclos menstruales, embarazo, terapias hormonales o enfermedades— suelen asociarse con alteraciones en los patrones de sueño y el ritmo circadiano.
Este avance subraya la profunda conexión entre el sistema endocrino y nuestros ciclos biológicos, abriendo camino para futuros tratamientos más precisos que consideren el perfil hormonal del paciente para regular trastornos del sueño y mejorar la salud metabólica.
