Latinoamérica suma diez expresiones al Patrimonio Cultural Inmaterial

La riqueza cultural de América Latina volvió a recibir reconocimiento internacional con la incorporación de diez expresiones al Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Se trata de tradiciones vivas que combinan raíces indígenas, africanas y europeas, y que siguen formando parte de la vida cotidiana de comunidades enteras. Más que prácticas del pasado, son expresiones que se transforman con el tiempo y refuerzan la identidad colectiva en un contexto de cambios acelerados.

Este tipo de patrimonio no se mide en monumentos ni edificios, sino en saberes, músicas, danzas, celebraciones y oficios transmitidos de generación en generación. Su reconocimiento busca protegerlas, hacerlas visibles y garantizar su continuidad.

Diez tradiciones reconocidas

Argentina fue distinguida por el cuarteto, un género popular nacido en Córdoba que convirtió el baile en un espacio de encuentro social. Belice ingresó con el Bram y Sambai navideños, celebraciones comunitarias que combinan cantos, danzas y recorridos festivos durante diciembre.

Bolivia sumó la Fiesta de la Virgen de Guadalupe en Sucre, una manifestación que une fe, música y danza. Chile fue reconocido por el circo de tradición familiar, un oficio itinerante transmitido dentro de las propias familias. Cuba obtuvo el reconocimiento por el son cubano, una de las expresiones musicales más influyentes del Caribe y de la región.

El Salvador fue incluido por la Cofradía de Flores y Palmas, una tradición que mezcla creencias indígenas y católicas. México aparece con la Representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, una celebración con más de siglo y medio de historia que convoca a millones y refleja organización comunitaria y devoción popular.

Panamá fue reconocido por la construcción de quincha, una técnica ancestral de vivienda hecha con barro y fibras naturales hoy amenazada. Perú aportó la Sarawja, música y danza aymara ligada al ciclo agrícola, y Venezuela cerró la lista con el joropo, expresión festiva que integra música, canto y baile.

El reconocimiento subraya que el patrimonio cultural sigue vivo en las comunidades que lo practican y lo sostienen en el presente.

Compartir

revolucionaguascalientes@gmail.com

No Comments

Leave A Comment