Aplicación contra el desperdicio alimentario es furor en Europa
Comer, esta acción tan primaria del ser humano, también puede traer consigo determinadas acciones irresponsables que no tenemos en cuenta.
Hablamos del desperdicio alimentario, una realidad que cada año equivale a 1.600 toneladas de comida desechada, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Cada día, comida en perfecto estado acaba en la basura sólo porque no se ha vendido a tiempo. En Too Good To Go te dan la oportunidad de comprar a muy buen precio packs sorpresa con toda esta comida directamente de los negocios.
Too Good To Go (toogoodtogo.es) es una movimiento que nació hace dos años en Dinamarca y ya está presente en 9 países europeos (Dinamarca, Noruega, Holanda, Alemania, Reino Unido, Francia, Bélgica, Suiza y España). Cuenta con más de 5 millones de usuarios que ya han salvado más de 7 millones de comidas.
Ya se han unido a este movimiento más de 12.000 establecimientos en toda Europa, desde pequeños negocios familiares hasta grandes superficies, grupos y cadenas hoteleras comprometidos con el medio ambiente.
“Nuestra misión es trabajar con cualquier tipo de comercio que tenga desperdicio alimentario: grandes cadenas como Carrefour o Alcampo, hoteleras como Accor, grupos de restauración como Muerde la pasta y también otros muchos comercios independientes mucho más pequeños”, explica Rugeroni sobre el perfil de un tipo de comercio que realmente es global. Cualquiera puede adherirse a esta aplicación, aunque con un coste.
«El público es de lo más variado», explica Madalena Rugeroni, directora general de Too Good To Go en España y Portugal: “No es solo para las personas más ambientalistas, es para todo el que quiera. Normalmente, nuestros clientes suelen ser más mujeres que hombres, y entre 25 y 45 años, pero la realidad es que cada vez vemos más personas de todas las edades y no hay un perfil específico para nuestra aplicación”.
Además, señala, este movimiento no sólo busca reducir y acabar con el desperdicio alimentario, también quiere concienciar desde la escuela sobre esta necesidad. “Nos hemos enfocado en la parte de comunicación y marketing de campañas de concienciación para que las personas entiendan mejor el problema del desperdicio de alimento, porque en muchos casos vemos que no hay una concienciación real de la dimensión de este problema”, apunta Rugeroni.
“En España 7,7 millones toneladas de comida se tiran todos los años y somos el séptimo país de Europa que más comida tira, así que hay un montón de iniciativas por hacer para paliar esto”, afirma.
¿Es más una concienciación educacional o, al mismo tiempo, política?
Entre las metas marcadas por esta aplicación destaca lograr que cinco países regulen este aspecto legislativamente. No obstante, la pandemia del coronavirus no les ha puesto tan fácil esta comunicación. “En algunos mercados ya hemos empezado a hacer algún tipo de campaña e intentar tender la mano a los gobiernos, pero en España todavía estamos en ello”, afirma, en referencia al equipo que están montando actualmente “para tener un poco más de fuerza” en la consecución de esta meta marcada para 2021. Aunque no es la única.
“Queremos expandirnos por todo el país.» Lo logren con exactitud o no, el movimiento contra el desperdicio alimentario ya ha comenzado.