Mexicanos compran 10 millones de libros pirata al año y el 60% no sabe que lo hace

  • Nuevos mecanismos digitales “tipo Netflix” sacan a flote la industria editorial, mientras las librerías de viejo figuran de nuevo para evitar la piratería

 

La piratería ahoga a la industria editorial en México, al año se venden hasta 10 millones de ejemplares de manera ilegal, lo que equivale al 40% del mercado, sostiene la Oficina Comercial de Chile en Guadalajara, es en este contexto donde surgió una migración al formato digital del libro ya sea en un dispositivo especializado o en una plataforma de alquiler.

 

 

De acuerdo con Irma Ibarra, colaboradora de Beereaders, los libros digitales presentan más resistencia a la piratería, pues existen mejores formas de detectar el mercado negro editorial en la red que de manera física; además, sostuvo, el costo es menor por ahorrarse la impresión (material) y distribución.

 

En México se venden anualmente 25 millones de libros, de hecho, se estima que esto representa hasta el 3.5% del PIB cultural, por lo que la afectación al 40% de su mercado en modalidad impresa es considerable.

 

Mientras que del lado digital, las editoriales han encontrado un nicho menos susceptible a la piratería, pues cuentan con medias de protección tecnológicas que impiden la circulación de textos que aún representen ganancias para sus empresas.

 

En entrevista para Publimetro, la también ex colaboradora de Ediciones SM especificó que un libro digital cuesta 30% menos que uno impreso, lo que representa un factor de ventaja sobre el impreso; además, las editoriales cuentan con un sistema de rastreo que denuncia y “tira” los sitios que distribuyen sus ejemplares; asimismo, advirtió de nuevas plataformas de adquisición de libros vía subscripción, “tipo Netflix”, especificó.

 

Esto quiere decir que, por un lado, el usuario pagaría por un libro digital lo que cuesta en el mercado ilegal; además, las plataformas de suscripción a bibliotecas digitales para libros o audiolibros cada día son más populares y, hasta el momento, la piratería no ha vulnerado estas plataformas.

 

 

Al respecto, cabe recordar que Penguin Random House señaló en un estudio de mercado que los libros pirata, en promedio cuestan un 20% más barato que uno original, por lo que la relación entre el costo y el beneficio es casi imperceptible para el comprador; sin embargo, afecta mucho a los editores y autores.

 

Sin embargo, el libro digital tiene sus limitantes. De acuerdo con lo expresado por Ibarra, el mercado del libro infantil no ha podido ser conquistado por el formato digital. Al respecto, destacó que los colores en el formato impreso y el mismo formato del libro siguen siendo particularmente llamativos para los niños.

 

Otras desventajas que tienen los libros digitales es que dependen de una interfase. En este caso se trata de los libros tipo Kindle, que tienen un costo que va de los 2 mil hasta los 5 mil 600 pesos. Asimismo, se pueden consumir en tabletas electrónicas y teléfonos inteligentes; sin embargo, estos mismos soportes son distractores al mismo tiempo, pues en el mismo instrumento se tiene acceso a redes sociales o juegos.

 

 

Otro dato relevante ponderado por Penguin Random House es que casi el 60% de los consumidores de libros pirata no saben que están comprando productos del mercado negro; es decir, no poseen las capacidades para diferenciar un libro original de una imitación.

 

¿Cómo identificar un libro pirata?

También se consultó a un librero anticuario en las famosas librerías de viejo del Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX). Francisco López, con más de 40 años de experiencia en el negocio de los libros usados, explicó curiosidades de los libros pirata para que cualquiera los pueda identificar.

 

 

Las principales características de los libros piratas son:

  • Mala calidad en el papel
  • Tienen errores de impresión
  • Faltan páginas
  • Suelen ser títulos nuevos

 

Por lo que sugirió dar una breve revisión al material que se planea comprar la calidad de éste. Aunado a ello, explicó que en las Librerías El Tomo Suelto, ubicadas en Donceles 42, Centro Histórico, y Avenida Cusuhtemoc 51, Roma Norte no comercializan libros pirata por el daño que generan a las editoriales.

 

 

Señaló que la piratería no suele afectar a las librerías de viejo porque éstas suelen comprar y vender libros usados en buen estado, además de que no se surten de los libros de reciente producción (que son el principal objetivo de los piratas).

 

Lo que sí dijo que le afectó fue la pandemia, a tal punto que se vieron obligados a cerrar dos sucursales. Afortunadamente, declaró, su negocio comenzó a salir a flote con la reactivación económica.

 

Fuente: publimetro

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