Volar por Europa es hasta 30 veces más barato que viajar en tren, afirma Greenpeace
Los activistas dicen que los vuelos baratos, posibles gracias a las exenciones fiscales para las aerolíneas, están alentando a las personas a calentar el planeta.
Los vuelos baratos de Europa y los costosos boletos de tren promueven formas sucias de transporte, dicen los activistas, con exenciones de impuestos «escandalosas» que alientan a las personas a calentar el planeta mientras se van de vacaciones.
Los boletos de tren cuestan el doble del precio de los vuelos para las mismas rutas, en promedio, según un análisis de Greenpeace publicado el jueves. Los activistas compararon boletos en 112 rutas en nueve días diferentes. Descubrieron que para ir de Londres a Barcelona, el costo de tomar el tren es hasta 30 veces el costo de subirse a un avión.
Esta semana, los destinos de vacaciones en toda Europa han estado aumentando, provocando un calor mortal que se ha vuelto todavía más ardiente debido a los gases de efecto invernadero liberados por la quema de combustibles fósiles.
“Los boletos de avión de 10 euros solo son posibles porque otros, como los trabajadores y los contribuyentes, pagan el costo real”, dijo Lorelei Limousin, activista climática de Greenpeace. “Por el bien del planeta y de las personas, los políticos deben actuar para cambiar esta situación y hacer que tomar el tren sea la opción más asequible”.
Volar es una de las actividades más contaminantes que puede realizar una persona y también una de las más difíciles de limpiar. A diferencia de comer una hamburguesa o conducir un automóvil, que tienen alternativas más limpias como las carnes a base de plantas y los vehículos eléctricos, no hay forma de volar sin cambiar el clima. Los expertos han criticado los esquemas y afirman que compensar las emisiones de los vuelos resulta defectuoso.
Los activistas de Greenpeace encontraron que viajar en tren era más caro que volar, en promedio, en 79 de las 121 rutas que estudiaron. En muchas rutas, hubo días individuales en los que el tren fue más barato que el avión, incluso si el costo promedio fue mayor.
Los trenes vencieron a los aviones en ocho o nueve de los nueve días probados en 23 de las rutas. La mitad de estos fueron considerados «excelentes» por tener conexiones regulares y confiables, buena velocidad y boletos por debajo de 150 €.
Las mejores líneas son Lisboa-Oporto y Madrid-Barcelona para viajes nacionales, y Berlín-Praga, Zúrich-Viena y Praga-Budapest para viajes internacionales. Ninguna de las principales líneas ferroviarias internacionales involucró al Reino Unido, Francia, España o Italia.
En general, el estudio estuvo «bien hecho» y consideró las complejidades del sistema, como el momento de la reserva, dijo Stefan Gössling, profesor de la Universidad de Linnaeus en Suecia que ha estudiado las emisiones de los vuelos. “Dicho esto, los hallazgos no son una sorpresa, ya que el transporte aéreo está altamente subsidiado”.
En Europa, las aerolíneas no pagan impuestos sobre el queroseno y poco sobre los billetes o el IVA. Sus emisiones solo tienen un precio para vuelos dentro de Europa, a un nivel por debajo del costo social del carbono. Un estudio publicado a principios de este mes por Transport and Environment, un grupo de campaña ecologista, descubrió que los gobiernos europeos perdieron 34 200 millones de euros debido a los impuestos deficientes sobre la aviación en 2022. La «brecha fiscal» aumentará a 47 100 millones de euros en 2025, señala el informe.
“En resumen: si vuelas, estás subvencionado; si tomas el tren, te castigan con precios más altos, así como con el hecho de que el viaje suele ser más largo”, dijo Gössling.
La industria de la aviación es responsable de alrededor del 2,5 % de la contaminación mundial por carbono, pero emite otros gases que calientan aún más el planeta. Un estudio en coautoría de Gössling encontró que solo el 11% del mundo voló en 2018, y como máximo el 4% voló al extranjero.
Fuente: theguardian
