Durante décadas, este enigmático tramo del Atlántico ha sido escenario de desapariciones atribuidas a portales dimensionales, criaturas marinas y fenómenos paranormales. Pero hoy, la ciencia apunta hacia fuerzas naturales: olas gigantes, tormentas imprevisibles y condiciones marítimas adversas, todo sumado atiende a desmentir el mito que