Reducción de vuelos en EU por cierre de gobierno genera caos y retrasos

La decisión del gobierno estadounidense de reducir la actividad aérea en una cuarentena de aeropuertos ha comenzado a sentirse en vuelos nacionales e internacionales. La medida, anunciada por el secretario de Transporte, Sean Duffy, responde a la falta de personal de control aéreo debido al cierre parcial del gobierno, que se ha extendido por más de cinco semanas, el más largo en la historia del país.

Desde el inicio de la parálisis administrativa, miles de controladores y trabajadores aeroportuarios han laborado sin recibir salario, situación que ha provocado ausencias, desgaste y una caída en la capacidad operativa. Las autoridades reconocen que el nivel de tensión en las torres de control es alto y que es necesario reducir vuelos para evitar incidentes.

Aeropuertos con mayor impacto

Aunque la lista completa no se ha hecho pública, la reducción se concentra en los aeropuertos más transitados, entre ellos los de Nueva York, Washington, Chicago, Atlanta, Los Ángeles y Dallas. Se calcula que la medida afectará entre 4,000 y 4,500 vuelos diarios, entre aviones comerciales y de carga.

Empresas del sector estiman que al menos 3.2 millones de pasajeros ya han sido afectados por retrasos desde el inicio del cierre, con esperas que en algunos casos superan las tres horas. En Phoenix y Newark, por ejemplo, los vuelos internacionales registran demoras frecuentes y se han emitido avisos especiales para viajeros.

La Administración Federal de Aviación (FAA) señaló que los recortes iniciarán con una disminución del 4% de la capacidad, luego 5%, 6% y finalmente 10% en los próximos días, dependiendo de cómo evolucione la situación. Los vuelos internacionales podrían tener excepciones, pero no se garantizan horarios regulares.

Consecuencias políticas y económicas

La medida ocurre en medio de un enfrentamiento entre republicanos y demócratas en el Congreso estadounidense por la aprobación de recursos. En el centro de la disputa se encuentran subsidios y fondos para programas sociales, lo que ha llevado al cierre gubernamental prolongado. Mientras el gobierno federal continúa operando sólo en funciones esenciales, más de 750,000 empleados públicos han sido suspendidos o trabajan sin paga.

Las aerolíneas ya comenzaron a resentir el impacto. Aunque se reporta que la demanda de viajes no ha caído de manera drástica, existe preocupación por una posible disminución en las reservas si la incertidumbre se mantiene. Algunas empresas han comenzado a reorganizar rutas y advierten de más ajustes en caso de que no haya acuerdo político.

Para México, las afectaciones podrían sentirse especialmente en vuelos que conectan con ciudades estadounidenses que funcionan como hubs internacionales. Turistas, trabajadores migrantes y viajeros de negocios podrían enfrentar demoras inesperadas, lo que añade presión a rutas que tradicionalmente registran alta demanda.

Las autoridades estadounidenses prevén nuevas evaluaciones en los próximos días. Si no se logra un acuerdo legislativo, no se descarta la posibilidad de restricciones aún más severas en el espacio aéreo. Por ahora, aerolíneas y usuarios se mantienen a la espera de una definición en Washington.

Compartir

revolucionaguascalientes@gmail.com

No Comments

Leave A Comment