Trump advierte a Maduro y asegura que Estados Unidos se quedará con el petróleo venezolano incautado
Durante una comparecencia ante la prensa desde su residencia en Florida, Trump sostuvo que sería una decisión “prudente” que Maduro abandonara el poder y advirtió que, de no hacerlo, enfrentaría consecuencias “severas y prolongadas”. Consultado sobre si Washington busca un cambio de gobierno en Caracas, el presidente respondió que el desenlace “depende de lo que él decida”, sin confirmar abiertamente una estrategia de derrocamiento.
Las declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión bilateral, luego de que el Ejecutivo estadounidense ordenara el bloqueo del tránsito de buques petroleros sancionados en aguas venezolanas. Trump aseguró que Estados Unidos mantendrá bajo su control tanto las embarcaciones incautadas como los cargamentos de crudo transportados, los cuales dijo podrían ser destinados a las reservas estratégicas del país. Entre los casos mencionados figura un petrolero con cerca de 1,9 millones de barriles de crudo venezolano, retenido a principios de diciembre.
En materia de seguridad, el mandatario reiteró sus acusaciones contra el gobierno de Maduro, al que responsabiliza de facilitar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y de permitir la salida de criminales desde cárceles venezolanas. Trump aclaró que las operaciones marítimas no se limitan a Venezuela, sino que apuntan a cualquier ruta utilizada para el envío de estupefacientes. Además, confirmó que fuerzas estadounidenses mantienen la búsqueda de un tercer petrolero en las proximidades de la costa venezolana, como parte del despliegue militar sostenido en el Caribe.
Según Trump, la política hacia Venezuela tiene como objetivos centrales combatir el narcotráfico y recuperar los derechos petroleros de compañías estadounidenses. Reveló, sin ofrecer mayores precisiones, que ha mantenido conversaciones con empresas del sector energético sobre la situación en el país sudamericano.
Desde Caracas, el presidente Nicolás Maduro calificó la incautación de los buques como un acto de “piratería” y anunció que su gobierno recurrirá al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para denunciar la actuación de Estados Unidos, de acuerdo con reportes de la agencia Europa Press.
En la misma conferencia, Trump también dio a conocer un plan para modernizar la Armada estadounidense mediante la construcción de un nuevo tipo de buque de guerra de gran tonelaje. El presidente describió el proyecto como el desarrollo del navío “más grande, rápido y poderoso” en la historia del país, superior incluso a los acorazados utilizados durante la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo con sus declaraciones, estas naves incorporarían misiles hipersónicos, cañones electromagnéticos y sistemas láser de alta potencia, tecnologías que aún se encuentran en fase de desarrollo. Trump afirmó que participará de manera directa en el diseño de los buques, señalando que trabajará en conjunto con la Marina en ese proceso.
