Mykola Bychok, el cardenal más joven del próximo cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco
A sus 45 años, Mykola Bychok, obispo de la Eparquía Católica Ucraniana de Melbourne, se convertirá en el miembro más joven entre los 117 cardenales que participarán en la elección del nuevo papa, tras el fallecimiento de Francisco. Su juventud, su experiencia migrante y su activismo contra la guerra en Ucrania lo convierten en una figura representativa del nuevo perfil del Colegio Cardenalicio.
Bychok fue nombrado cardenal por el papa Francisco el 7 de diciembre de 2024, durante el último consistorio celebrado antes de su muerte. Ordenado sacerdote en 2005 como miembro de la Congregación del Santísimo Redentor (redentoristas), asumió en 2020 la guía de la comunidad ucraniana católica en Australia, una diáspora pequeña pero activa.
- Una voz joven con un mensaje de paz y cercanía
Desde su llegada a Melbourne, Bychok ha aprovechado su visibilidad como obispo y luego como cardenal para denunciar públicamente la invasión rusa a Ucrania, a la que ha calificado como un genocidio. En homilías y mensajes dirigidos a su comunidad, ha hecho llamados constantes a la esperanza y la resistencia espiritual frente al conflicto.
En sus primeras declaraciones tras ser nombrado cardenal, aseguró que nunca imaginó llegar a esta posición antes de los 50 años y manifestó su deseo de ser un cardenal cercano, accesible y sin formalismos. Su vocación pastoral, aseguró, se basa en estar con la gente.
Tras confirmarse su participación en el próximo cónclave, escribió que pedía al Espíritu Santo iluminar a los electores para elegir al nuevo obispo de Roma, y recordó un momento emotivo con el papa Francisco, a quien le pidió oraciones por Ucrania. Ahora, dijo, él reza por los pueblos de Ucrania y Australia, y por la memoria del difunto pontífice.
Bychok representará en la Capilla Sixtina a una generación más joven y a comunidades eclesiales fuera de Europa. Su presencia es un reflejo del cambio dentro de la Iglesia católica, cada vez más diversa y conectada con los desafíos globales. Frente a cardenales con trayectorias consolidadas y edades avanzadas, como el español Carlos Osoro Sierra, de 79 años, el ucraniano-australiano encarna una Iglesia más dinámica, comprometida con los pueblos en conflicto y con los nuevos rostros del catolicismo.