Las fuerzas armadas israelíes asesinan a 51 palestinos que buscaban ayuda humanitaria en el paso fronterizo de Zikim, Gaza

En las últimas 24 horas, la escalada de violencia en Gaza ha dejado un saldo trágico y condenable: las autoridades palestinas reportan más de 820 heridos y al menos 111 muertos, entre ellos 91 personas que perdieron la vida mientras intentaban acceder a alimentos y ayuda humanitaria.

El episodio más letal ocurrió el miércoles, cuando al menos 51 palestinos fueron asesinados por las fuerzas armadas israelíes en el paso fronterizo de Zikim, mientras se dirigían a camiones de reparto de ayuda, en un acto que refleja la brutalidad y la deshumanización que sufren las poblaciones bajo ocupación.

El dolor y la impotencia recorren las calles de Gaza. En el hospital Al-Shifa, cientos de familiares y amigos se congregaron para despedir a quienes murieron intentando sobrevivir a la crisis humanitaria provocada por el bloqueo y la guerra.

Un asistente al funeral denunció con tristeza y fuerza: “Durante días no pudimos encontrar comida. La gente moría de hambre, incluso en las unidades de cuidados intensivos. Muchos perdieron la vida buscando alimento, y en lugar de ayuda, terminamos trayendo a nuestros hijos de regreso para enterrarlos”.

Este genocidio silencioso debe ser condenado enérgicamente por la comunidad internacional. La solidaridad con el pueblo palestino y su derecho a la vida, a la justicia y a la dignidad es urgente y necesaria frente a la impunidad y el terror sistemático que enfrentan día a día.