Detectan un nido de avispas con altos niveles de radiación en una antigua planta nuclear de Estados Unidos
Un nido de avispas contaminado con radiación fue hallado a inicios de julio en una antigua instalación nuclear en Carolina del Sur, Estados Unidos, donde en décadas pasadas se fabricaban componentes para armas nucleares. El hallazgo ocurrió en el sitio conocido como Savannah River Site (SRS), ubicado cerca de la ciudad de Aiken, en la frontera con Georgia. El nido se encontraba sobre un poste cercano a los tanques que almacenan residuos nucleares líquidos y registró niveles de radiación diez veces mayores a lo permitido por las regulaciones federales.
El Departamento de Energía de Estados Unidos informó que el descubrimiento se realizó durante una inspección rutinaria de radiación. Una vez detectado, el nido fue rociado con insecticida, retirado con precaución y clasificado como residuo radiactivo. Aunque no se encontraron avispas vivas, el hecho causó inquietud entre grupos de vigilancia ambiental debido a la posibilidad de que existan otras fuentes de contaminación no detectadas.
El sitio fue inaugurado en los años cincuenta como parte del programa nuclear estadounidense en plena Guerra Fría, con el objetivo de producir materiales esenciales para bombas nucleares. En su apogeo, generó más de 625 millones de litros de residuos líquidos radiactivos, los cuales actualmente se han reducido a unos 129 millones de litros por evaporación. Aún se utilizan 43 tanques subterráneos, mientras que otros ocho han sido clausurados.
Según las autoridades, la radiación del nido no se debe a una fuga activa, sino a contaminación heredada de los años de operación intensa. Sin embargo, Tom Clements, director del grupo Savannah River Site Watch, criticó la falta de claridad del informe oficial. Señaló que no se explican los mecanismos por los cuales los insectos habrían estado expuestos a niveles tan altos de radiación ni se descarta que existan más nidos afectados. También reclamó la ausencia de información sobre el tipo específico de avispa, ya que distintas especies emplean diferentes materiales para construir sus nidos, lo cual podría ayudar a rastrear el origen de la contaminación.
La empresa Savannah River Mission Completion, responsable actual de la planta, aseguró que no hay riesgo para la población. Explicó que las avispas tienen un rango de vuelo limitado y que la zona donde se encontró el nido se encuentra dentro de los límites del complejo. Incluso si hubiera avispas vivas, dijeron, estas habrían absorbido mucha menos radiación que el material del nido.
Este episodio subraya los retos que persisten en torno al legado ambiental de la industria nuclear en Estados Unidos. Aunque la planta ya no fabrica armamento, sigue desempeñando un papel importante en el manejo de residuos y en la producción de combustible para plantas nucleares. La aparición de materiales contaminados en formas inusuales, como en este caso con avispas, evidencia la complejidad de mantener bajo control los residuos de una era que dejó huellas profundas en el medio ambiente. Para México y otros países con una historia nuclear limitada, este tipo de incidentes sirven como advertencia sobre la responsabilidad a largo plazo que implica el manejo de materiales radiactivos, así como la importancia de una vigilancia ambiental rigurosa.