Gobierno busca estabilizar producción petrolera en 1.8 millones de barriles diarios
El Gobierno federal presentó un plan de reestructuración de Petróleos Mexicanos (Pemex) que busca consolidar a la empresa mediante el fortalecimiento de su capacidad de producción de crudo, limitando las exportaciones a pequeños excedentes. Entre las acciones clave se encuentra la explotación de los yacimientos Zama y Trion, que aportarían entre el 92 y 95 por ciento de los hidrocarburos líquidos, así como el incremento en la producción de gas natural, considerado estratégico para la generación de energía.
Durante la presentación, la secretaria de Energía, Luz Elena González, destacó que la coordinación con la Secretaría de Hacienda será fundamental para respaldar técnica, económica y financieramente las decisiones estratégicas, incluyendo una capitalización de Pemex entre 2025 y 2026. Entre los objetivos se encuentran aumentar la producción de gasolinas, diésel y turbosina; relanzar la industria petroquímica y la producción de fertilizantes; reducir costos operativos; y explorar nuevos yacimientos con criterios sustentables y un impulso a las energías verdes.
El director de Pemex, Víctor Rodríguez, adelantó que se trabajará en ampliar la capacidad de refinación para generar productos de mayor valor agregado, y en la construcción de tres grandes gasoductos: Coatzacoalcos 2, Interoceánico y Conexión Maya, para abastecer de gas natural a regiones con déficit, como la península de Yucatán.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que el combate al huachicol ha incrementado las ventas de Pemex y que se implementarán nuevas reglas para combatir el llamado “huachicol fiscal”. También señaló que la participación de la iniciativa privada se mantendrá bajo nuevos esquemas que eviten contratos desfavorables, mencionando que Carlos Slim desarrolla proyectos conjuntos con Pemex, incluido el yacimiento Zama.
Finalmente, Sheinbaum confirmó que se revisarán las pensiones que paga Pemex a ex trabajadores, que actualmente suman 90 mil millones de pesos anuales, algunas incluso superiores al salario presidencial. Entre los casos en revisión figura el de María Amparo Casar, quien recibe una pensión polémica tras el fallecimiento de su esposo.