Podio inesperado en Bakú: Verstappen gana, Russell resiste y Sainz revive con Williams

El Gran Premio de Azerbaiyán volvió a confirmar su fama de caótico y caprichoso. Entre banderas rojas, accidentes en clasificación y errores en carrera, el circuito urbano de Bakú terminó coronando a un ganador habitual, Max Verstappen, y a dos acompañantes inesperados en el podio: George Russell con Mercedes y Carlos Sainz con Williams. Mientras tanto, McLaren, que lidera el campeonato con Oscar Piastri, vivió un fin de semana para el olvido en ambos lados del garaje.

Verstappen, rey del viento en Bakú

El neerlandés volvió a demostrar que, cuando el caos reina, él se crece. Ya desde la clasificación del sábado, marcada por seis banderas rojas y múltiples choques, Verstappen logró una pole brillante, con medio segundo de ventaja sobre Sainz. El domingo, con un arranque limpio y con la protección estratégica de sus rivales más cercanos detrás, su triunfo nunca pareció en duda.

Para Red Bull, la victoria significa oxígeno. Tras un inicio de temporada irregular y un bajón en Hungría, el equipo parece haber recuperado competitividad bajo la dirección de Laurent Mekies. El propio Verstappen recordó que la clave estuvo en no perder el ritmo mental: “Cuanto más difícil se vuelve para los demás, más sencillo es para mí marcar la diferencia”.

Russell y Mercedes, estrategia perfecta

El segundo puesto de George Russell llegó gracias a la estrategia inversa: arrancó con neumáticos duros y alargó al máximo su primer stint, mientras rivales directos se complicaban con la degradación de las gomas. El británico, incluso corriendo con síntomas de gripe, firmó un resultado sólido que refuerza la posición de Mercedes en el campeonato de constructores.

Russell no solo supo aguantar la presión de Sainz en los últimos giros, sino que dio a Mercedes un nuevo podio que llega en un momento clave de la temporada. Su compañero, el joven Andrea Kimi Antonelli, terminó cuarto tras un fin de semana que le devolvió confianza, sobre todo después de un decepcionante paso por Monza.

La gran historia del fin de semana, sin embargo, la protagonizó Carlos Sainz. El español, que este año cambió Ferrari por Williams, había vivido una campaña marcada por la mala suerte y la dificultad para adaptarse a su nuevo monoplaza. Pero en Bakú todo encajó: buena clasificación, ritmo competitivo y resistencia en carrera para darle al histórico equipo británico su primer podio desde 2021.

El tercer lugar de Sainz fue celebrado como una victoria dentro del garaje de Williams. Su excompañero Charles Leclerc lo felicitó públicamente, subrayando que el madrileño siempre tuvo velocidad, pero pocas veces fortuna. La propia Fórmula 1 destacó el resultado en sus redes, fijando la imagen del podio con Sainz como protagonista.

El director del equipo, James Vowles, lo resumió con emoción: “Lo ganamos juntos como equipo. Este es un resultado que muestra que Williams está de regreso”.

El contraste lo puso McLaren. Oscar Piastri, líder del campeonato, cometió un error en la salida: largó en falso, cayó al fondo del pelotón y poco después se estrelló en la curva cinco. Abandono inmediato y un cero inesperado. Su compañero Lando Norris tampoco aprovechó la oportunidad. Partió séptimo, terminó séptimo y solo sumó seis puntos, reduciendo la ventaja con Piastri de 31 a 25 unidades.

En un campeonato donde cada error puede ser decisivo, McLaren dejó escapar una ocasión de oro para consolidar a sus pilotos en la lucha por el título. Entre los demás protagonistas, destacaron Liam Lawson, que sumó puntos valiosos con Racing Bulls, mientras Ferrari volvió a decepcionar con un octavo y noveno lugar, muy lejos de lo que esperaba en Bakú. Alex Albon, pese a su deportividad al festejar el podio de Sainz, tuvo un fin de semana gris con errores que lo condenaron al fondo de la tabla.

Con siete grandes premios por delante, la clasificación se aprieta en la cima. Piastri sigue líder, pero su ventaja se redujo. Norris necesita capitalizar pronto, mientras Verstappen amenaza con irrumpir en la pelea gracias a su experiencia y consistencia. Para Carlos Sainz y Williams, Bakú ya es una página dorada en esta temporada: un podio que devuelve esperanza y orgullo a un equipo histórico.

Compartir

revolucionaguascalientes@gmail.com

No Comments

Leave A Comment