El vietnamita que convirtió sus uñas en un homenaje a su padre
Lưu Công Huyền, artista de la provincia de Nam Định, Vietnam, entró en la edición 2026 del Guinness World Records al convertirse en el hombre con las uñas más largas del mundo. Tras 34 años sin cortárselas, alcanzó una longitud total de 5,94 metros, superando incluso la altura de una jirafa.
La medición oficial se realizó en su casa, donde especialistas usaron cordones y cintas métricas para seguir cada curva de las uñas. La mano izquierda llegó a 3,88 metros y la derecha a 2,05 metros. La más larga fue la del pulgar izquierdo, con 1,27 metros.
Un homenaje espiritual que se volvió estilo de vida
Huyền explicó que su motivación provino de su padre, chamán de la región. Decidió dejar crecer sus uñas como símbolo de respeto y para mostrarse más majestuoso, a pesar de las advertencias sobre las dificultades. Hoy asegura que solo imaginar recortarlas le provoca malestar físico y emocional.
Con uñas de este tamaño, las tareas cotidianas se vuelven un reto: protegerlas de la humedad, evitar fracturas por contacto y hasta dormir requiere cuidados especiales. Aun así, Huyền continúa pintando murales que sorprenden por la delicadeza de su técnica.
El artista reconoce que el apoyo de su esposa, Thi Thuan, ha sido fundamental para sostener este récord. Ella lo asiste en la vida diaria y ha defendido, junto con él, la decisión de mantener las uñas pese a críticas externas.
Este récord no solo lo posiciona como referente mundial, sino que reabre una categoría vacante desde la muerte de Melvin Boothe, anterior poseedor masculino. En mujeres, la estadounidense Diana Armstrong mantiene la marca con 13 metros de uñas.
La historia de Lưu Công Huyền refleja cómo un gesto personal puede convertirse en símbolo de identidad y legado espiritual, trascendiendo lo anecdótico para volverse parte de la memoria cultural.