Bad Bunny en el Super Bowl: el reguetón que enoja a la derecha de EU

Bad Bunny será la gran estrella del medio tiempo del próximo Super Bowl y, aunque la noticia alegró a millones de fans, provocó una tormenta en los círculos conservadores de Estados Unidos. El cantante puertorriqueño, que ha defendido su cultura y criticado duramente a Donald Trump y a las políticas antimigrantes de su gobierno, se prepara para subir al escenario más visto del planeta con un show que ya genera tensiones políticas y culturales.

La NFL lo eligió para encabezar el espectáculo que cada año reúne a más de 100 millones de espectadores en todo el mundo. La decisión no fue bien recibida en ciertos sectores de la derecha estadounidense. Comentaristas como Benny Johnson, del portal Daily Wire, lo acusaron de ser un “enemigo de Trump” y de no cantar en inglés, como si la lengua fuera requisito para pisar el escenario. Otros, como Jack Posobiec, culparon a Jay-Z —socio de la NFL en la producción de estos shows— por lo que llaman “agenda progresista” en el fútbol americano.

No es la primera vez que Benito Martínez genera controversia en Estados Unidos. En 2019 criticó las redadas del ICE y denunció el trato a migrantes. Incluso dijo que había evitado incluir fechas en su gira por miedo a que sus fans fueran blanco de persecución. En sus redes ha llamado “hijos de puta” a agentes migratorios y ha ridiculizado los discursos de Trump. También ha respaldado causas políticas, como la candidatura de Kamala Harris en 2024, y ha respondido a burlas hacia Puerto Rico con mensajes de resistencia cultural.

Además de su activismo político, Bad Bunny incomoda a los conservadores por desafiar las normas de género. Ha usado vestidos en portadas y videos, se ha maquillado frente a millones y ha preguntado en entrevistas: “¿Qué define ser masculino o femenino?”. Esa actitud disruptiva ha sido interpretada como una provocación por quienes defienden visiones tradicionales de la identidad.

El anuncio de su presentación también generó reacciones opuestas: mientras los críticos conservadores lo atacaban en redes, figuras como el gobernador de California, Gavin Newsom, celebraban la noticia. Desde su cuenta oficial, Newsom incluso ironizó con que los opositores seguramente escuchan sus canciones en secreto.

Del show se sabe poco. Bad Bunny adelantó que tendrá un fuerte acento puertorriqueño, con referencias a la historia y la cultura de su isla. En un comunicado declaró: “Lo que siento va más allá de mí mismo. Esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia”. Jay-Z, productor del evento, señaló que lo que ha hecho Benito por Puerto Rico es “realmente inspirador”.

La expectativa es enorme. Bad Bunny ha sido tres veces ganador del Grammy, lideró Spotify como el artista más escuchado del mundo entre 2020 y 2022, y su más reciente álbum alcanzó el número uno en Billboard. En un escenario que ha servido para lanzamientos espectaculares —y también para mensajes políticos, como el de Kendrick Lamar el año pasado—, su actuación promete ser recordada tanto por la música como por la polémica que lo rodea.

Con más de 100 millones de ojos puestos en él, el conejo malo llega al Super Bowl cargando algo más que reguetón: un símbolo de identidad latina en medio del debate cultural y político de Estados Unidos.

Compartir

revolucionaguascalientes@gmail.com

No Comments

Leave A Comment