Sanae Takaichi queda a un paso de convertirse en la primera mujer en gobernar Japón
Sanae Takaichi, ex ministra de Seguridad Económica y figura del ala conservadora del Partido Liberal Democrático (PLD), fue elegida este sábado como nueva líder del partido gobernante en Japón, tras imponerse en la segunda vuelta interna frente al ministro de Agricultura, Shinjiro Koizumi. Con este resultado, quedó prácticamente asegurado que será nombrada primera ministra en la votación parlamentaria prevista para mediados de octubre, lo que la convertiría en la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia del país.
En la segunda vuelta de las primarias del PLD, Takaichi obtuvo 185 votos frente a los 156 de Koizumi, hijo del ex primer ministro Junichiro Koizumi. Ambos llegaron al balotaje tras superar la primera ronda en la que participaron cinco candidatos, entre ellos Yoshimasa Hayashi, un dirigente moderado que quedó eliminado. La elección se adelantó por la renuncia del primer ministro Shigeru Ishiba, en un contexto de desgaste político para el PLD.
El Parlamento japonés votará el 14 de octubre para ratificar al nuevo jefe de gobierno. Aunque el PLD y su socio Komeito perdieron recientemente la mayoría en ambas cámaras, no se espera que la oposición logre articular un bloque unificado, lo que allana el camino para la confirmación de Takaichi.
Con 64 años, Takaichi es considerada heredera política del difunto Shinzo Abe, primer ministro entre 2012 y 2020. Durante su campaña interna se mostró crítica frente a la influencia china en la región Asia-Pacífico y reafirmó su postura conservadora en temas de género, oponiéndose, por ejemplo, a la modificación de la ley que obliga a las parejas casadas a compartir un solo apellido. Pese a ello, prometió que su gabinete tendrá un mayor equilibrio entre hombres y mujeres, tomando como referencia los niveles de países nórdicos.
La futura primera ministra también es conocida por sus visitas al Santuario Yasukuni, donde se honra tanto a combatientes caídos como a criminales de guerra de la Segunda Guerra Mundial, un gesto que genera tensiones diplomáticas con países vecinos como China y Corea del Sur.
Japón ocupa el puesto 118 de 148 en el Informe Global de Brecha de Género 2025 del Foro Económico Mundial, principalmente por la escasa participación femenina en política y en altos cargos de gobierno. En ese contexto, la posible llegada de Takaichi al poder representa un hecho histórico, aunque analistas señalan que su liderazgo se inscribe más en la continuidad del conservadurismo del PLD que en una agenda de transformación en materia de igualdad de género.
La dirigente recibirá el mando en un momento delicado para el oficialismo, que sufrió importantes derrotas en las elecciones legislativas recientes. Su primera prueba política será recuperar la confianza de la ciudadanía y garantizar la estabilidad dentro de un partido marcado por divisiones internas. En el plano internacional, uno de sus primeros desafíos será una posible reunión con el presidente estadounidense Donald Trump a fines de octubre, en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Corea del Sur.
El triunfo de Takaichi, tras décadas de dominio masculino en la política japonesa, no solo marca un hito en la historia del país, sino que también abre interrogantes sobre cómo equilibrará su agenda conservadora con las demandas de cambio que enfrenta Japón en lo político, lo social y lo económico.