Crisis política en Francia provoca renuncia récord del primer ministro y sacude mercados
Francia enfrenta una profunda crisis política luego de que el primer ministro Sébastien Lecornu presentara su renuncia menos de un mes después de asumir el cargo. El anuncio, realizado apenas un día después de presentar su nuevo gabinete, ha desatado incertidumbre política, desplomes bursátiles y un aumento del costo de la deuda soberana.
Lecornu, nombrado por el presidente Emmanuel Macron hace apenas tres semanas, se convierte así en el primer ministro con el mandato más breve de la historia moderna francesa: sólo 27 días en funciones. En un mensaje desde la sede del gobierno, Matignon, señaló que la imposibilidad de alcanzar acuerdos políticos y los “apetitos partidistas” motivaron su salida. “No se puede ser primer ministro cuando no se dan las condiciones para gobernar”, dijo, y pidió “borrar ciertos egos” de la arena política.
La dimisión llega tras intensas críticas a su gabinete, que mantuvo una composición muy similar al anterior, lo que fue interpretado como un continuismo político. La oposición denunció que no hubo ruptura real con la gestión previa y cuestionó la falta de cambios ante la crisis económica y social. Lecornu defendió su propuesta de gobierno como un intento de diálogo y cooperación, pero reconoció que no logró los consensos necesarios en un parlamento profundamente dividido.
El impacto fue inmediato en los mercados. El índice bursátil CAC 40 cayó 1.5% en la mañana posterior a la renuncia, con pérdidas más marcadas en el sector bancario: BNP Paribas retrocedió más del 4%, Société Générale un 5% y Crédit Agricole más del 4%. El euro perdió terreno frente al dólar, y los rendimientos de los bonos franceses a 10 años subieron hasta 3.61%, el nivel más alto en meses. Analistas advierten que si se supera el umbral de 3.60%, la deuda francesa podría enfrentar presiones adicionales y desencadenar un efecto dominó en la economía europea.
Macron aún no ha nombrado a un sucesor, y la situación abre interrogantes sobre la estabilidad del Ejecutivo y el futuro político del país. El historial reciente muestra una sucesión de crisis: Lecornu fue el tercer primer ministro en menos de un año, tras los fallidos mandatos de François Bayrou y Michel Barnier. La dificultad para aprobar un presupuesto de austeridad en un parlamento fragmentado ha sido el epicentro del conflicto.
La renuncia de Lecornu refleja una escena política marcada por profundas divisiones y tensiones. Desde la izquierda hasta la extrema derecha, los partidos cuestionan la legitimidad del gobierno y exigen cambios. La oposición incluso plantea la posibilidad de nuevas elecciones anticipadas para resolver la crisis, mientras crece la presión sobre Macron para reconfigurar su gabinete o modificar su estrategia política.
Francia enfrenta así un escenario incierto, en el que la política interna y los mercados están en tensión. El futuro inmediato dependerá de la capacidad del presidente para formar un gobierno estable y encontrar acuerdos que permitan aprobar el presupuesto antes de fin de año. Lo ocurrido plantea un desafío para la estabilidad europea y refleja las dificultades que enfrentan las democracias modernas frente a la polarización política y la urgencia de reformas.