Día Mundial del Veganismo: una filosofía que crece entre los mexicanos
El 1 de noviembre se celebra el Día Mundial del Veganismo, fecha que recuerda el nacimiento de un movimiento que, más allá de una tendencia alimentaria, representa una postura ética y cultural en expansión. Lo que comenzó en 1944 con Donald Watson —joven británico que fundó la Vegan Society tras presenciar el sacrificio de un cerdo en la granja familiar— se ha convertido en una forma de vida que rechaza toda forma de explotación animal.
Watson definió el veganismo como el intento de excluir, en la medida de lo posible, cualquier tipo de crueldad hacia los animales. Su idea trascendió la alimentación y se volvió una filosofía que promueve la coherencia entre pensamiento, palabra y acción. Desde entonces, su propuesta se ha fortalecido gracias a figuras que ampliaron su alcance, como Leslie J. Cross, quien impulsó la noción de “emancipación animal”; Kathleen Jannaway, que vinculó la compasión con la sostenibilidad ambiental; o Jay Dinshah, fundador de la American Vegan Society, que unió el veganismo con el principio de ahimsa, la no violencia activa.
A lo largo de las décadas, el movimiento evolucionó desde un activismo marginal hasta un fenómeno global. Hoy, más de 79 millones de personas se identifican con el veganismo, y cada año aumenta la oferta de productos, restaurantes y campañas que buscan reducir el impacto ambiental de la industria alimentaria. En América Latina, especialmente en México, el crecimiento de comunidades veganas se vincula con la preocupación por el bienestar animal, el cambio climático y la salud.
Entre las figuras internacionales que han ayudado a visibilizar esta causa destacan Joaquin Phoenix, Natalie Portman y Billie Eilish, quienes defienden el veganismo como una forma de justicia y respeto hacia la vida. Portman, por ejemplo, ha señalado que “cada comida puede ser un acto de empatía”. También deportistas como Lewis Hamilton o Venus Williams lo asocian con bienestar físico y mental, desmintiendo la idea de que una dieta basada en plantas limita el rendimiento.
Aunque el veganismo enfrenta resistencias culturales y prejuicios, su expansión demuestra que los valores de compasión y sostenibilidad están ganando terreno. En México, cada vez más personas adoptan prácticas veganas o reducen el consumo de productos animales, combinando tradiciones culinarias locales con nuevas alternativas vegetales.
