Equinoccio de otoño 2025: el día y la noche se equilibran en México
El lunes 22 de septiembre de 2025, a las 12:19 horas del centro del país, ocurrirá el equinoccio de otoño, instante en el que el Sol cruza el ecuador terrestre y los días y las noches tienen prácticamente la misma duración. Este fenómeno astronómico marca el fin del verano y la llegada oficial del otoño en el hemisferio norte, una estación que se extenderá durante 89 días y 21 horas hasta el 21 de diciembre, cuando dé inicio el invierno con el solsticio.
La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium, que significa “noche igual”, y refleja el equilibrio entre luz y oscuridad que se observa en todo el planeta en estas fechas. La causa está en la inclinación del eje terrestre, de 23,5 grados, que regula la entrada de luz solar a lo largo del año y define las estaciones.
En México, el equinoccio tiene una fuerte carga cultural y espiritual. Desde la antigüedad, civilizaciones como la mexica y la maya entendieron la importancia del cielo en los ciclos agrícolas y sociales. Hoy, sitios como Teotihuacán, Chichén Itzá o Cuicuilco reciben a miles de visitantes que celebran el inicio del otoño con rituales de agradecimiento, búsqueda de equilibrio y ceremonias vinculadas a la cosecha. Estas prácticas, más allá de su componente turístico, recuerdan la profunda relación de los pueblos originarios con el movimiento de los astros.
Además de su dimensión cultural, el equinoccio anuncia cambios visibles en la vida cotidiana. Los días comenzarán a acortarse, las temperaturas bajarán gradualmente y se harán más frecuentes los atardeceres tempranos, con cielos despejados que ofrecen un marco ideal para la observación astronómica en lugares como el Desierto de los Leones, el Ajusco o el Bosque de Chapultepec.
Este año, astrónomos señalan que el fenómeno coincide con un periodo de mayor actividad geomagnética, lo que incrementará la visibilidad de auroras boreales en las regiones polares y de la luz zodiacal en el hemisferio sur, un resplandor tenue que se aprecia antes del amanecer.
El equinoccio de otoño no solo marca un cambio de estación: invita a reflexionar sobre los ciclos de la naturaleza, el balance entre opuestos y la necesidad de armonizar la vida con los ritmos del planeta, un valor que México ha sabido preservar desde sus raíces hasta el presente.