Trump lo hace de nuevo: EE.UU. abandona el Acuerdo de París por segunda vez
Donald Trump ha firmado una polémica orden ejecutiva que retira a Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero a nivel mundial, del histórico Acuerdo climático de París, una medida que ha generado un intenso debate tanto en casa como en el extranjero.
“Nos retiramos inmediatamente de la injusta y unilateral estafa climática de París”, afirmó Trump durante la firma de la orden en Washington. El mandatario aseguró que esta decisión protegerá las industrias estadounidenses frente a la “impunidad contaminante” de países como China.
La medida sitúa a Estados Unidos junto a un reducido grupo de países, entre ellos Irán y Yemen, que no participan en este compromiso global diseñado para limitar el calentamiento del planeta a 2 grados Celsius, con esfuerzos para mantenerlo por debajo de 1.5 grados.
Reacciones internacionales y el regreso del “Drill, baby, drill”
La respuesta internacional no se hizo esperar. China expresó su “profunda preocupación” a través de Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, quien reafirmó el compromiso chino con la lucha contra el cambio climático. Mientras tanto, Trump duplicó su discurso a favor de la explotación energética, destacando las vastas reservas de petróleo y gas de EE.UU. como un recurso clave para el país: “Drill, baby, drill”.
Además, Trump planea desmantelar las políticas climáticas implementadas por su predecesor, Joe Biden, quien reincorporó a EE.UU. al Acuerdo tras la primera retirada de Trump en 2017.
Impactos de la salida
La retirada amenaza con desmantelar la obligación de EE.UU. de reducir emisiones, lo que, según la experta Laura Schäfer de Germanwatch, podría tener consecuencias devastadoras. Schäfer advirtió que esta decisión podría desincentivar a otros países a comprometerse con la mitigación del cambio climático, reduciendo la presión sobre grandes emisores como China.
EE.UU., responsable del 11% de las emisiones globales, juega un papel crucial en mantener el calentamiento global por debajo de los límites establecidos. Con la próxima ronda de compromisos climáticos programada para principios de 2025, los científicos insisten en que la ventana para limitar el calentamiento a 1.5 grados se está cerrando rápidamente.
Próximos pasos y posibles divisiones
Aunque Trump ha tomado medidas inmediatas, el proceso de retirada oficial tomará un año, lo que significa que EE.UU. aún será parte del Acuerdo durante la próxima COP30 en Brasil. Sin embargo, su participación en las conversaciones climáticas será marginal, abriendo la puerta a que la UE y China asuman un rol más protagónico.
Mientras tanto, a nivel interno, es probable que surjan movimientos como la coalición ‘We Are Still In’, formada durante la primera administración de Trump, donde gobernadores, alcaldes y líderes empresariales buscaron mantener los compromisos climáticos a pesar de la retirada federal.
La controversia está servida, y el mundo observa cómo esta decisión impactará en el esfuerzo global por enfrentar la crisis climática.
