Oasis vuelve a México: una noche que unió generaciones
El Estadio GNP Seguros vibró con la primera de dos presentaciones de Oasis en la Ciudad de México, un regreso esperado durante 17 años. Más de 65 mil personas llenaron el recinto para recibir a Liam y Noel Gallagher, quienes aparecieron en el escenario tomados de la mano, gesto que desató un aplauso que parecía interminable.
Desde el inicio, la conexión con el público fue total. Las voces coreando al unísono, las banderas mexicanas ondeando y los brincos que cimbraban el estadio convirtieron la noche en una celebración colectiva. Entre cervezas al aire, abrazos improvisados y gritos que se mezclaban con los acordes, quedó claro que no era solo un concierto: era un reencuentro emocional entre generaciones que crecieron con la música de la banda.
La energía no decayó en ningún momento. Liam, fiel a su estilo, lanzó frases explosivas para agradecer al público, mientras que Noel, más contenido, se dirigió en español a los asistentes, arrancando ovaciones. Entre las luces, los coros y la nostalgia de los años noventa, el ambiente se transformó en una mezcla de euforia y comunión.
El cierre, con fuegos artificiales iluminando el cielo capitalino, selló una jornada histórica. Oasis volvió a México no solo para revivir recuerdos, sino para demostrar que su música sigue siendo un puente entre el pasado y el presente, uniendo a padres e hijos en un mismo grito.