Bobby Bonilla y el contrato que lo mantiene cobrando más de un millón cada 1 de julio

  • Una jugada financiera que convirtió a un beisbolista retirado en símbolo del peor contrato en la historia del deporte

Cada 1 de julio, Bobby Bonilla recibe un cheque de 1.193 millones de dólares de los New York Mets, a pesar de haberse retirado del beisbol profesional en 2001. Esta inusual situación se ha convertido en tradición dentro de las Grandes Ligas, a tal punto que los aficionados la conocen como el “Día de Bobby Bonilla”. El pago forma parte de un acuerdo financiero que ha sido ampliamente criticado por considerarse el peor contrato en la historia del deporte profesional.

Bonilla fue una estrella del beisbol entre las décadas de los 80 y 90, jugando para equipos como los Chicago White Sox, Pittsburgh Pirates, Baltimore Orioles, Florida Marlins, Los Angeles Dodgers, Atlanta Braves y St. Louis Cardinals. Su carrera incluyó seis convocatorias al Juego de Estrellas y una Serie Mundial ganada con los Marlins en 1997. No obstante, su leyenda no se cimentó por su desempeño en el campo, sino por la negociación que lo mantiene recibiendo millones más de dos décadas después de colgar el uniforme.

En 1999, durante su segunda etapa con los Mets, el equipo decidió cortarlo tras un escándalo en el que fue sorprendido jugando póker en el dugout durante una eliminación en playoffs. En ese momento, el club le debía 5.9 millones de dólares. En lugar de pagar esa cantidad en una sola exhibición, su agente Dennis Gilbert negoció un acuerdo que les pareció conveniente a los Mets: posponer el pago e iniciarlo hasta 2011, con pagos anuales durante 25 años, que suman en total más de 29 millones de dólares.

El entonces propietario de los Mets, Fred Wilpon, aceptó el trato, convencido de que las inversiones que tenía con el financista Bernie Madoff le generarían ganancias mayores al 8% anual, cifra que compensaría los intereses acordados con Bonilla. Cuando estalló el fraude financiero de Madoff, el club quedó expuesto y la deuda con Bonilla se convirtió en una carga que todavía arrastran cada verano.

Esta peculiar historia se ha vuelto una especie de leyenda dentro del beisbol y ha dado lugar a bromas y memes cada vez que llega el 1 de julio. Aunque Bonilla no pisa un campo de juego desde hace más de 20 años, su nombre sigue vigente por su cheque anual garantizado hasta 2035, año en el que tendrá 72 años.

Algunos fanáticos creen que este contrato es más que una anécdota financiera: lo consideran una especie de “maldición” para los Mets, quienes no han ganado una Serie Mundial desde 1986. Aunque Bonilla no era parte del equipo en ese entonces, su regreso posterior y el contrato que aún lo liga a la franquicia se han convertido en símbolo de las malas decisiones que, según algunos seguidores, han perseguido al equipo durante décadas.

Mientras los Mets buscan regresar a los primeros planos del beisbol, Bobby Bonilla seguirá recibiendo su cheque puntual cada 1 de julio, recordando a todos que, en el mundo del deporte, a veces la mejor jugada ocurre fuera del campo.

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