Russell conquista Singapur y McLaren se corona campeón de constructores

Bajo las luces de Marina Bay, George Russell logró una victoria impecable en el Gran Premio de Singapur 2025. El británico de Mercedes dominó la carrera de principio a fin y firmó uno de sus triunfos más sólidos de la temporada. Pero el gran protagonista de la jornada fue McLaren, que selló de manera anticipada el título de constructores, un logro alcanzado con seis fechas de ventaja.

La carrera se desarrolló sin incidentes mayores ni autos de seguridad, algo inusual en Singapur. Desde la largada, Russell mantuvo la punta sin errores, resistiendo los ataques iniciales de Max Verstappen, que apostó por neumáticos blandos. La estrategia del británico, sostenida por una conducción precisa y sin fisuras, resultó inalcanzable. Detrás, Verstappen y Lando Norris ofrecieron el duelo más cerrado del día por el segundo lugar. El neerlandés logró contener al McLaren, que finalmente cerró el podio.

El arranque dejó también un momento de tensión dentro del equipo de Woking: un toque entre los dos pilotos de McLaren en la curva tres. Norris y Oscar Piastri se rozaron al disputarse la posición, un episodio que reflejó la intensidad de la batalla interna por el campeonato de pilotos. Los comisarios consideraron que fue un lance de carrera, pero el intercambio de mensajes en radio mostró que las tensiones en el equipo están lejos de disiparse.

Russell marcó el ritmo con regularidad y solo cedió algo de tiempo en las paradas. Verstappen se mantuvo cerca, aunque sin opciones reales de ataque, mientras Norris consolidaba su posición en el podio. Piastri, afectado por una parada lenta en boxes, terminó cuarto y perdió la posibilidad de sumar puntos extra. Kimi Antonelli completó una destacada actuación con el quinto lugar, confirmando el buen momento de Mercedes.

Más atrás, Charles Leclerc y Lewis Hamilton llevaron a Ferrari hasta la zona de puntos, aunque el siete veces campeón fue sancionado por exceder los límites de pista, cayendo al octavo puesto final. Fernando Alonso aprovechó esa penalización para escalar al séptimo lugar, en una de las pocas maniobras de adelantamiento de la carrera. Oliver Bearman y Carlos Sainz completaron el top diez, en una jornada de ritmo constante pero sin grandes sobresaltos.

El resultado final dejó a Russell con una victoria contundente: segundo triunfo consecutivo para el británico y quinto de su carrera en la Fórmula 1. Verstappen fue segundo, Norris tercero, Piastri cuarto, Antonelli quinto, Leclerc sexto, Alonso séptimo, Hamilton octavo, Bearman noveno y Sainz décimo.

Más allá del triunfo individual, la noticia central fue la consagración de McLaren como campeón del mundo de constructores. El equipo británico sumó los puntos necesarios para dejar sin opciones a Mercedes y Ferrari, conquistando su décimo título en la historia. La combinación de consistencia, fiabilidad y una dupla que se ha mantenido en el podio durante gran parte del año fue clave para sellar la temporada más dominante de los últimos tiempos.

Con el campeonato de equipos resuelto, la atención se centrará en la lucha interna entre Piastri y Norris, separados por apenas 22 puntos en la clasificación general. A falta de seis carreras, el cierre del calendario promete un duelo intenso dentro de la estructura más sólida de la Fórmula 1 actual.

La próxima cita será el Gran Premio de Estados Unidos, en Austin, donde McLaren podrá celebrar su título con el reto de mantener el control de una temporada que, a estas alturas, ya lleva su marca grabada.

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