EE.UU. alista nuevo “muro acuático” en la frontera con México: ahora será en Tamaulipas

El Gobierno de Estados Unidos ha aprobado la construcción de una nueva barrera flotante en el río Bravo, a la altura de la frontera con Tamaulipas. Esta medida recuerda a la polémica instalación de boyas en 2023 por parte del Gobierno texano, que desató tensiones diplomáticas con México durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.

El Departamento de Seguridad Nacional informó que el proyecto será financiado con recursos del año fiscal 2021 y ejecutado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Se prevé su adjudicación para finales del año fiscal 2025. De acuerdo con el comunicado, la obra busca cerrar “brechas de capacidad” en las vías fluviales del sur de EE.UU., zonas identificadas como puntos críticos de contrabando y trata de personas.

Se trata de la sexta exención firmada por la secretaria Kristi Noem para permitir la construcción de barreras fronterizas en el sur del país. “La CBP continúa buscando formas innovadoras de lograr esta misión”, se lee en el documento.

La iniciativa revive las tensiones bilaterales que estallaron el año pasado, cuando Texas colocó una barrera similar en el río Bravo frente a Piedras Negras, Coahuila. México denunció entonces una violación al Tratado de Aguas Internacionales de 1944 e interpuso una nota diplomática. Días después, el Gobierno de Joe Biden también demandó al estado de Texas por instalar las boyas sin permisos federales, señalando riesgos para la navegación, la seguridad pública y los derechos humanos.

El episodio culminó con la muerte de al menos dos migrantes en la zona, reportada por el Instituto Nacional de Migración el 3 de agosto de 2023, y el posterior retiro de las boyas hacia el lado estadounidense más de 20 días después.

La nueva barrera proyectada en Tamaulipas amenaza con reactivar las tensiones diplomáticas en un contexto donde la política migratoria de EE.UU. continúa endureciéndose.