Hospital uruguayo revoluciona la salud rural con drones que transportan leche materna e insumos médicos
El Hospital de Tacuarembó, ubicado al norte de Uruguay, ha desarrollado una de las iniciativas más innovadoras de América Latina en el ámbito de la salud pública: el uso de drones para el traslado de leche materna, sangre, orina e insumos médicos entre el hospital y diversas policlínicas rurales. Lo que comenzó en julio de 2023 como un plan piloto de cuatro meses, hoy es un sistema consolidado que opera de manera regular y sigue en expansión.
La red aérea conecta al hospital con las localidades de Tambores, Villa Ansina y Curtina, y en los próximos días se sumarán otras dos: Paso del Cerro y San Gregorio de Polanco. Estas comunidades están, en promedio, a unos 40 kilómetros del centro hospitalario. El sistema, además de evitar el traslado de pacientes, reduce los tiempos de espera para obtener diagnósticos o recibir tratamientos. Por ejemplo, una muestra enviada por la mañana desde una policlínica llega en pocas horas al hospital y el médico ya tiene los resultados antes del mediodía.
Una red aérea para la salud pública
Los drones, fabricados en Suiza, funcionan con baterías eléctricas, tienen una autonomía de 100 kilómetros y pueden transportar hasta tres kilogramos o 15 litros. Están diseñados para hacer traslados en línea recta, sin depender de caminos rurales que a menudo se vuelven intransitables, especialmente durante el invierno. Las estaciones de aterrizaje —llamadas ventipuertos— están equipadas con señalización específica, sensores meteorológicos inteligentes y cámaras de vigilancia que garantizan la seguridad de cada vuelo.
El proyecto ha sido posible gracias a la colaboración entre organismos públicos, instituciones académicas y empresas privadas. La Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (Udelar) participó en el diseño, mientras que la Dirección Nacional de Aviación Civil (Dinacia) supervisa el cumplimiento de las normas aeronáuticas. Cielum, una empresa hispano-uruguaya, está a cargo de la operación y expansión de la red aérea. Sus técnicos han construido más de 500 kilómetros de rutas de ida y vuelta, con planes de llegar pronto a 800 kilómetros, lo que convertiría a esta red en la más extensa del mundo en su tipo.
Actualmente, el hospital opera con tres drones y se prevé aumentar la flota a diez. Los pilotos son operadores privados que trabajan directamente desde el hospital, donde se ha acondicionado una pista exclusiva para despegue y aterrizaje. Esta tecnología ha sido clave para mejorar el acceso a la salud en comunidades rurales, ofreciendo diagnósticos y tratamientos más rápidos, sin necesidad de trasladar a los pacientes a largas distancias.
Según Ciro Ferreira, director del Hospital de Tacuarembó, el impacto ha sido totalmente positivo: se han reducido los tiempos de espera, se ha optimizado el uso de recursos y todo ha funcionado a costo cero gracias al financiamiento internacional. “Creemos que esto tiene un futuro muy promisorio”, afirmó.
El modelo ya ha despertado interés en otras regiones y países, posicionando a Uruguay como un referente en el uso de drones para fines médicos. La implementación de esta red marca un paso importante hacia una movilidad aérea rural que promete transformar la atención sanitaria en zonas alejadas.