Israel e Irán al borde de la guerra total tras ataque a instalaciones nucleares y lluvia de misiles en Tel Aviv

La tensión en Oriente Próximo ha alcanzado un nuevo punto crítico este viernes con una ofensiva militar de gran escala entre Israel e Irán. Las Fuerzas de Defensa israelíes han lanzado una serie de ataques dirigidos contra instalaciones clave del programa nuclear iraní, incluyendo la ciudad de Isfahán, considerada el corazón de sus capacidades atómicas. En la operación también fue atacado el centro de enriquecimiento de Fordo y se reporta la muerte del jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salamí, así como de otros veinte altos mandos militares y científicos vinculados al desarrollo nuclear de Irán.

En respuesta, Teherán lanzó decenas de misiles contra Tel Aviv, donde al menos 63 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. Las detonaciones también sacudieron Jerusalén, mientras artefactos cruzaban el cielo nocturno en medio del caos.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, elevó el tono al declarar que “hay más en camino” y llamó al pueblo iraní a rebelarse contra lo que calificó como un “régimen malvado y opresor”. Además, lanzó una amenaza directa contra el líder supremo Alí Jamenei.

Durante la madrugada del sábado, Irán intensificó su contraofensiva con una cuarta oleada de misiles, activando las alarmas antiaéreas en diversas regiones de Israel. Las Fuerzas de Defensa israelíes informaron que sus sistemas defensivos están operando activamente para interceptar y neutralizar los proyectiles.

Según el portavoz militar israelí Avichay Adraee, uno de los blancos atacados en Isfahán fue una instalación dedicada a la reconversión de uranio enriquecido, etapa clave en la producción de armamento nuclear. Además, fueron destruidos laboratorios, estructuras de conversión y otras infraestructuras estratégicas del programa atómico iraní.

La escalada bélica entre ambas potencias amenaza con arrastrar a toda la región hacia un conflicto de consecuencias imprevisibles.