Las medidas de Japón por el turismo excesivo en el Monte Fuji
Japón ha implementado medidas sin precedentes para controlar el turismo masivo en el Monte Fuji, especialmente debido a problemas de contaminación, congestión y seguridad.
A partir de julio, duplicarán la tarifa y la impondrán en los 4 senderos habilitados. Además, mantendrán el límite máximo de personas que pueden ingresar por día.
Problemas que motivaron las medidas:
- Saturación de visitantes:
- En 2023, el Monte Fuji recibió más de 300,000 turistas, con picos de 4,000 personas/día en temporada alta (julio-agosto).
- Aglomeraciones en la ruta Yoshida (la más popular), causando riesgos de avalanchas y rescates costosos.
- Contaminación y daño ambiental:
- Basura (botellas, plásticos, incluso excremento humano) en las rutas.
- Erosión de senderos por fuera de las vías autorizadas.
- Turismo «low-cost»:
- Excursionistas sin equipo adecuado (zapatos inapropiados, falta de oxígeno) que requieren rescates (en 2022 hubo 61 operaciones solo en esa zona).
Medidas implementadas (2024):
- Nuevo «peaje» de acceso:
- ¥2,000 yenes (≈ $13 USD) por persona para ingresar a la ruta Yoshida.
- El pago se aplica solo en temporada alta (1 de julio a 10 de septiembre).
- Límite diario de escaladores:
- 4,000 personas por día (con un máximo de 3,000 reservas online y 1,000 para acceso espontáneo).
- Cierre nocturno:
- Prohibición de comenzar el ascenso entre 16:00 y 2:00 AM (para evitar aglomeraciones en la cima al amanecer).
- Restricciones a vehículos y buses:
- Se eliminó el estacionamiento gratuito en la 5.ª estación (punto de partida principal).
- Multas por salirse de los senderos:
- Hasta ¥50,000 yenes (≈ $320 USD) para quienes dañen la vegetación o escalen zonas prohibidas.
Reacciones y controversias:
- Apoyo local: Los residentes de Yamanashi (prefectura donde está el Fuji) llevaban años pidiendo regulaciones.
- Críticas de turistas: Algunos argumentan que las medidas son «classistas» o dificultan el acceso a viajeros con bajo presupuesto.
- Precedente global: Similar a restricciones en Machu Picchu (Perú) o Venecia (Italia).