Netanyahu declara que Israel busca controlar toda Gaza y evitar una hambruna solo por presión diplomática
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que Israel tomará el control total de la Franja de Gaza, mientras intenta evitar una hambruna en el enclave palestino no por razones humanitarias, sino para no frenar su ofensiva militar. “Los combates son intensos y estamos progresando. Tomaremos el control de todo el territorio de la Franja”, declaró el mandatario tras una jornada en la que más de 50 personas murieron bajo bombardeos israelíes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que dos millones de personas sufren hambre tras más de dos meses de bloqueo total. No obstante, Netanyahu justificó la reciente decisión de permitir el ingreso limitado de ayuda humanitaria con un cálculo estratégico: “No debemos dejar que la población caiga en la hambruna, ni por razones prácticas, ni por razones diplomáticas”. Aseguró que aliados de Israel advirtieron que no podrán seguir apoyando la ofensiva si continúan las imágenes de hambruna masiva.
Desde el 2 de marzo, Israel mantiene un cerco casi total a Gaza, impidiendo el ingreso de productos esenciales a un territorio donde viven 2.4 millones de personas. Ante la creciente presión internacional, la Cancillería israelí anunció que permitirá el ingreso de camiones con alimentos para bebés.
En paralelo, los ataques sobre Gaza se intensifican. La Defensa Civil del enclave informó que 52 personas murieron en las últimas horas por bombardeos en distintos puntos. “Parece como si fuera el Apocalipsis”, declaró Mohamed Sarhan, habitante de Jan Yunis, ciudad del sur gazatí blanco de intensos ataques aéreos. Israel pidió a los residentes evacuar inmediatamente la zona, que ha sido declarada área de combate activa.
Mientras tanto, las negociaciones indirectas entre Israel y Hamas para alcanzar una tregua —mediadas por Catar, Egipto y Estados Unidos— permanecen estancadas. Solo se han logrado pausas breves: una de una semana a finales de 2023 y otra de dos meses a inicios de 2024, rota tras el reinicio de la ofensiva israelí el 18 de marzo.
La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, tras un ataque de Hamas en Israel que dejó 1,218 muertos y el secuestro de 251 personas, de las cuales 57 siguen cautivas y 34 han sido declaradas muertas. Desde entonces, el Ministerio de Salud de Gaza reporta más de 53,486 muertos, cifra validada por la ONU.
Pese a lo anterior, Netanyahu aseguró estar dispuesto a considerar una tregua solo si incluye el desarme total del territorio y el exilio de Hamas, condiciones que el grupo palestino ha rechazado hasta ahora.