Senado de Estados Unidos desafía a Trump y vota contra los aranceles a Canadá
- Una grieta en el Congreso revela el desgaste político del presidente republicano
El Senado de Estados Unidos aprobó este miércoles la revocación de los aranceles impuestos por Donald Trump a las importaciones provenientes de Canadá. La medida, impulsada por legisladores demócratas y respaldada por algunos republicanos, representa un desafío directo al presidente y una muestra del creciente descontento dentro de su propio partido.
La resolución, aprobada por 50 votos a favor y 46 en contra, no tiene efectos inmediatos: deberá pasar a la Cámara de Representantes, donde Trump conserva una mayoría que podría bloquearla. Sin embargo, el gesto político es contundente. Es la segunda vez en dos días que el Senado rechaza una medida comercial del mandatario, luego de haber votado el martes a favor de eliminar los aranceles impuestos a Brasil.
Entre los senadores republicanos que rompieron filas estuvieron Susan Collins (Maine), Lisa Murkowski (Alaska), Mitch McConnell y Rand Paul (ambos de Kentucky), quienes apoyaron la moción pese a la presión de la Casa Blanca. La votación requería mayoría simple y no estaba sujeta al umbral de 60 votos.
Tensión creciente con Canadá
Las fricciones entre Washington y Ottawa se intensificaron desde agosto, cuando Trump elevó los aranceles a los productos canadienses hasta un 35 %. Aunque el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ayudó a amortiguar el golpe, el aumento generó preocupación entre empresarios y productores en ambos lados de la frontera.
El conflicto alcanzó su punto más alto el fin de semana pasado, cuando Trump decidió incrementar en 10 % adicional los gravámenes. Lo hizo tras criticar a las autoridades de Ontario por una campaña en la que se citaban frases del expresidente Ronald Reagan para cuestionar las políticas comerciales de su administración.
Canadá es uno de los principales socios económicos de Estados Unidos. Su relación abarca el intercambio de petróleo crudo, gas natural, electricidad, vehículos, aviones y maquinaria industrial. El comercio bilateral representa millones de empleos y sostiene cadenas de suministro que también incluyen a México, pieza central del T-MEC.
Un pulso con ecos regionales
La decisión del Senado llega en un contexto de creciente debate sobre la política comercial de Washington, que ha afectado de manera indirecta a México. Los aranceles aplicados a socios estratégicos generan incertidumbre en las cadenas productivas compartidas por los tres países de América del Norte.
Para México, el episodio sirve de advertencia: las tensiones entre sus dos socios del norte pueden repercutir en industrias clave como la automotriz y la energética. Aun cuando el T-MEC brinda cierto resguardo, la inestabilidad política en Estados Unidos podría alterar las reglas del juego.
El voto del Senado no revoca aún las medidas de Trump, pero marca un límite simbólico. Muestra que, incluso dentro del Partido Republicano, crecen las voces que cuestionan el uso político de los aranceles y el costo económico de una guerra comercial prolongada.
