Un pescador sobrevive 95 días perdido en el mar: «No quería morir»

  • Durante los 15 días previos a su rescate, el pescador se había mantenido con vida bebiendo agua de lluvia y recurriendo a insectos, aves y una tortuga para alimentarse.

El pescador peruano Máximo Napa Castro, de 61 años, fue finalmente encontrado con vida tras haber permanecido 95 días a la deriva en el mar. Napa Castro había zarpado el 7 de diciembre de 2024 desde el puerto de San Juan de Marcona, en la región Ica, pero se perdió en el mar debido a las malas condiciones meteorológicas y las corrientes. Desde entonces, su familia y amigos no cesaron de buscarlo, mientras las autoridades organizaban su localización.

 

El 12 de marzo, un barco pesquero ecuatoriano encontró a Napa a unas 680 millas de la costa de Ecuador, en un estado crítico debido a la deshidratación y el agotamiento. Durante los 15 días previos a su rescate, el pescador se había mantenido con vida bebiendo agua de lluvia y recurriendo a insectos, aves y una tortuga para alimentarse. En sus primeras declaraciones, Napa relató que «gracias a Dios» logró sobrevivir y que se aferró a la idea de no morir por su madre y sus hijos. «No quería perder a mi familia. No quería morir», dijo.

 

Tras ser rescatado, Napa fue trasladado al Hospital Nuestra Señora de las Mercedes en Paita, Piura, donde fue atendido por la falta de hidratación y su delicado estado de salud. El 15 de marzo, fue dado de alta y pudo reunirse con su familia en un emotivo encuentro en Lima. A su llegada al Aeropuerto Jorge Chávez, fue recibido por sus seres queridos con una gran muestra de cariño y emoción. Entre lágrimas, el pescador se abrazó con su madre, lo que marcó uno de los momentos más conmovedores de su regreso.

 

El rescate de Napa fue posible gracias a la intervención de la tripulación del barco pesquero ecuatoriano, quienes lo avistaron y decidieron ayudarlo. La familia del pescador expresó su agradecimiento a los ecuatorianos, destacando la importancia de la esperanza y la fe durante estos días de incertidumbre. Su hija, Inés Napa, contó que su padre se aferró a la imagen de su madre y su nieta para mantenerse con vida, y añadió: «Dice que su apoyo fue su familia, acordarse de mi abuela».

 

El regreso de Napa a su ciudad natal, en Pisco, será otro momento lleno de emoción. Antes de partir hacia allí, expresó su gratitud por estar de vuelta y ofreció un mensaje de esperanza: «Disfruten la vida, hagan feliz a su mamá y sobre todo crean en Dios».

 

El pescador, que había zarpado con provisiones para unos pocos días, acabó perdiendo el rumbo y quedando a la deriva sin ningún tipo de señal de emergencia. Su familia nunca perdió la esperanza y, finalmente, su esfuerzo por mantenerse con vida y el apoyo de su familia lo trajeron de vuelta a casa.

Fuente: antena3

Compartir
Author

kb4vlpcwk7gw@p3plzcpnl489463.prod.phx3.secureserver.net

No Comments

Leave A Comment