Universidad de élite enseña a ingenieros a usar IA en lugar de programar
El avance de la inteligencia artificial está transformando la manera en que se enseña la informática. En lugar de centrarse en la codificación tradicional, algunas universidades buscan formar profesionales capaces de comprender los fundamentos teóricos, aplicar la tecnología y resolver problemas complejos con apoyo de herramientas como ChatGPT.
Ese es el enfoque de la Escuela de Ciencias de la Computación e Ingeniería Paul G. Allen de la Universidad de Washington. Su directora, Magdalena Balazinska, asegura que la institución nunca ha tenido como objetivo formar simples programadores, sino ingenieros con una visión más integral. Según ella, la codificación en sí es una tarea que ya puede ser resuelta por las inteligencias artificiales actuales, por lo que la enseñanza debe ir más allá.
Formación con IA, ética y pensamiento crítico
Consciente del impacto de la IA en el mundo laboral, esta universidad ha reformulado su modelo educativo para preparar a sus alumnos frente a una nueva realidad tecnológica. Un ejemplo es el caso de Harshita Rebala, estudiante que cursó una licenciatura en informática con un programa renovado. Entre las materias figuraban ética de la IA y procesamiento de lenguaje natural, base técnica de los modelos generativos actuales.
Rebala también tuvo permitido utilizar herramientas como ChatGPT en sus tareas, siempre que las citara como se hace con otros colaboradores. Aprovechó estas herramientas para resolver problemas complejos, lo cual fue parte de la estrategia educativa del plantel: enseñar cómo utilizar correctamente la IA en lugar de prohibirla.
Esta flexibilidad también se extiende a los profesores, a quienes se anima a experimentar con la integración de estas tecnologías en sus cursos. La intención es que los estudiantes salgan mejor preparados para enfrentar los retos del mercado laboral moderno, donde las habilidades de adaptación son tan valiosas como los conocimientos técnicos.
Preocupaciones laborales y el papel del pensamiento humano
No obstante, este enfoque también despierta inquietudes. Una de las principales preocupaciones entre los alumnos es el futuro laboral, especialmente para quienes aspiran a puestos iniciales que ahora corren el riesgo de ser automatizados por IA. La presión por reducir costos en muchas empresas hace que las tareas repetitivas o de baja complejidad sean fácilmente delegadas a programas inteligentes.
Frente a este panorama, expertos como Kiana Ehsani, directora de Vercept —una startup dedicada a automatizar tareas repetitivas mediante IA—, destacan que lo que realmente marcará la diferencia en el futuro será la curiosidad, la capacidad de aprender y la disposición a innovar. Según ella, aunque la tecnología pueda hacer parte del trabajo, el valor humano reside en el pensamiento estratégico, la creatividad y la resolución de problemas.
En lugar de ver a la inteligencia artificial como una amenaza, instituciones como esta universidad buscan capacitar a sus estudiantes para convivir con ella y sacar el máximo provecho de sus herramientas. En un mundo donde la línea entre lo humano y lo automatizado es cada vez más delgada, la preparación académica también debe evolucionar.