Avanza la CURP biométrica en México: aún no será obligatoria en todo el país
La Clave Única de Registro de Población (CURP) tendrá una nueva versión biométrica que incluirá huellas dactilares, fotografía digital, escaneo de iris y firma electrónica. Aunque su implementación aún no es obligatoria a nivel nacional, ya comenzó en Veracruz y podría extenderse al resto del país en los próximos meses.
La CURP biométrica forma parte de una serie de reformas impulsadas por el gobierno federal para modernizar los servicios públicos, combatir la corrupción y reducir los trámites burocráticos. Fue propuesta por legisladores de Morena desde 2021 y retomada en 2023 por las senadoras Olga Sánchez Cordero y Mónica Fernández Balboa. En septiembre de ese año, la iniciativa fue aprobada por comisiones del Senado, y el 24 de junio de 2025, con 63 votos a favor y 36 en contra, se avaló en lo general y particular la Ley Nacional para Eliminar Trámites Burocráticos.
Esta legislación establece que todos los trámites ante dependencias del gobierno federal, estatal, municipal y organismos autónomos deberán realizarse a través de la plataforma digital “Llave MX”, que requerirá el uso de la CURP biométrica para autenticar la identidad de los usuarios. El objetivo, según autoridades, es permitir gestiones en línea más seguras, eliminar el uso excesivo de papel y prevenir delitos como el robo de identidad.
Veracruz, estado piloto; oposición expresa dudas
El estado de Veracruz se convirtió en el primer lugar del país en implementar de manera obligatoria esta versión de la CURP. Según Guillermo Izacur Maldonado, oficial mayor del Registro Civil, se instaló en la zona conurbada para prevenir fraudes y mejorar la protección de datos frente al avance de tecnologías como la inteligencia artificial. Para tramitarla, las personas deben acudir a oficinas autorizadas del Registro Civil con acta de nacimiento certificada, copia de su INE y CURP vigente. En el lugar se capturan la foto facial, los iris y las 10 huellas dactilares.
Entre los beneficios planteados se encuentran la posibilidad de vincular automáticamente a las personas con el Sistema Nacional de Salud, los padrones del Bienestar y otras bases oficiales, además de facilitar la localización de personas desaparecidas. Sin embargo, el proyecto ha generado cuestionamientos.
Organizaciones como la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) han alertado sobre posibles riesgos a la privacidad y a los derechos humanos, especialmente si la información biométrica se usa sin controles estrictos ni transparencia. También han expresado su preocupación por la falta de infraestructura tecnológica suficiente para manejar con seguridad la información de más de 130 millones de personas.
La oposición en el Senado calificó la propuesta como precipitada y poco realista. Legisladores de diversos partidos criticaron que el gobierno no cuenta actualmente con un software confiable ni con servidores adecuados para alojar el volumen de datos biométricos que requiere una CURP nacional digitalizada. Cuestionaron además que no se haya realizado una evaluación de impacto ni se haya consultado a expertos en protección de datos.
Por su parte, la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, a cargo de José Antonio Peña Merino, será la responsable de operar la CURP digital. Esta agencia también coordinará la Plataforma única de Identidad, en la cual estará alojado el Registro Nacional de Población.
Aunque por ahora no se ha anunciado una fecha límite para que toda la ciudadanía cuente con la CURP biométrica, los funcionarios federales han señalado que su adopción será gradual y que en futuras etapas podría volverse obligatoria en todo el país. Mientras tanto, sigue en evaluación su funcionamiento en Veracruz como prueba piloto.
