Mark Carney gana las elecciones en Canadá y se prepara para gobernar en minoría
- El exbanquero central liderará el nuevo gobierno canadiense tras unas elecciones anticipadas marcadas por la salida de Trudeau, las amenazas comerciales de Trump y una votación disputada hasta el último momento.
Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, será el próximo primer ministro de Canadá luego de que el Partido Liberal se impusiera en unas elecciones legislativas anticipadas celebradas tras la renuncia de Justin Trudeau. Aunque los liberales obtuvieron la mayoría de los escaños, todo indica que no alcanzarán una mayoría absoluta, por lo que Carney gobernará en coalición o en minoría.
De acuerdo con las proyecciones más recientes, el Partido Liberal logró 167 de los 338 escaños en la Cámara de los Comunes, quedando a cinco de la mayoría necesaria para formar un gobierno sin alianzas. Los conservadores, encabezados por Pierre Poilievre, alcanzaron 145 lugares. Completan el reparto el Bloque Quebequense con 20 escaños, el Nuevo Partido Democrático con 2 y el Partido Verde con 1, mientras algunos distritos aún siguen sin definirse completamente.
La elección reflejó un cambio significativo en el escenario político canadiense. Hace apenas cuatro meses, los conservadores lideraban las encuestas con amplia ventaja, pero las recientes amenazas del presidente estadounidense Donald Trump —incluidas medidas arancelarias y disputas territoriales— movilizaron al electorado hacia una opción más moderada, representada por Carney y el Partido Liberal.
Retos internos y externos
Además de la tensión con Washington, la jornada electoral estuvo marcada por dificultades logísticas en regiones del norte del país, especialmente en Nunavik, donde algunas casillas no abrieron por falta de personal o condiciones climáticas adversas. Elections Canada reconoció los problemas y justificó que sus intentos por contratar personal local y garantizar el acceso a las comunidades fueron obstaculizados por las condiciones del entorno.
Carney, quien asumió recientemente el liderazgo del Partido Liberal tras vencer en las internas, destacó en su primer mensaje tras las elecciones que buscará trabajar con todas las fuerzas políticas y territorios del país. Habló de unidad nacional y de enfrentar de forma conjunta los desafíos, incluyendo los aranceles estadounidenses. Afirmó que, pese a las presiones externas, Canadá no se dividirá ni cederá a intereses ajenos.
Esta será su primera experiencia directa en un cargo político, pero su trayectoria en la banca central durante momentos críticos como la inflación en Canadá y el Brexit en Reino Unido le ha valido la reputación de negociador firme y eficaz. Su postura frente al gobierno de Trump será clave en los próximos meses, especialmente en temas de comercio y soberanía.
Desde la oposición, Pierre Poilievre reconoció la derrota y felicitó a Carney, asegurando que su partido trabajará desde el Parlamento para hacer rendir cuentas al nuevo gobierno. Subrayó que los resultados obtenidos por los conservadores fueron los mejores desde finales de los años ochenta y se comprometió a continuar defendiendo a los canadienses frente a cualquier medida perjudicial impulsada por la administración estadounidense.
Aunque aún falta el conteo final en algunos distritos remotos, la victoria de Carney ya se da como segura. Su reto inmediato será consolidar una agenda de gobierno viable en un Congreso fragmentado, sin perder de vista el equilibrio diplomático con Estados Unidos y la estabilidad interna tras la salida de Trudeau.
