México mantiene el diálogo con España, pero la herida de la Conquista sigue abierta

La relación entre México y España continúa en pie, con intercambios económicos, políticos y culturales activos, aunque persiste un tema pendiente que toca la memoria histórica de ambos países: la disculpa por los abusos cometidos durante la Conquista. La presidenta Claudia Sheinbaum recordó que, pese al respeto mutuo, México aún espera una respuesta a la carta enviada en 2019 por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que se solicitó una reflexión y un reconocimiento de los agravios sufridos por los pueblos originarios.

Durante su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que los vínculos con España siguen firmes. “La relación no se ha roto; hay cooperación cultural, turística y política”, afirmó. Sin embargo, la mandataria también señaló que el tema de la disculpa histórica no ha sido resuelto y que su gobierno mantiene la misma postura que López Obrador: buscar un reconocimiento simbólico que permita un diálogo más honesto entre ambas naciones.

La presidenta recordó que la carta de 2019 fue redactada con un tono diplomático, pero la reacción en España fue distante y, en algunos sectores, hostil. “Hubo una campaña mediática en contra del presidente López Obrador, cuando lo que se pedía no era revancha ni reclamo, sino un acto de reconciliación”, señaló. Para Sheinbaum, el tema no se trata de juzgar el pasado, sino de comprenderlo con una mirada de respeto hacia las raíces indígenas de México.

Cultura y memoria: el puente entre dos países

A pesar de las diferencias políticas, la diplomacia cultural ha sido el punto de encuentro más sólido. En los últimos meses se han realizado exposiciones de arte indígena mexicano en Madrid y se ha fortalecido la colaboración entre instituciones culturales de ambos países. Sheinbaum ha insistido en que México debe presentarse ante el mundo desde la grandeza de sus civilizaciones originarias y no solo como un país definido por la herencia colonial.

“Queremos que España y el mundo reconozcan que los pueblos que existían antes de la llegada de los españoles no desaparecieron. Siguen vivos, transformándose y aportando”, expresó. Con esta visión, la mandataria busca construir una política exterior que mire hacia el futuro sin dejar de lado la memoria histórica.

En su libro Diario de una transición histórica, Sheinbaum retoma el episodio diplomático de 2024, cuando el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, le sugirió invitar al rey Felipe VI a su toma de protesta. La presidenta explica que declinó la propuesta con respeto, al considerar que no era el momento adecuado. La decisión provocó que España no enviara representantes oficiales a la ceremonia, lo que enfrió temporalmente las relaciones diplomáticas.

Sin embargo, el vínculo no se ha roto. Los canales de comunicación siguen abiertos y ambos gobiernos mantienen proyectos conjuntos en materia económica y cultural. México, desde su independencia y a lo largo de los siglos, ha sabido equilibrar la relación con España entre la cooperación y la afirmación de su propia identidad.

Una historia compartida que sigue escribiéndose

El tema volvió a cobrar fuerza luego de las declaraciones de la princesa Leonor, heredera del trono español, quien expresó su deseo de conocer el Bosque de Chapultepec y adentrarse en la historia milenaria de México. Consultada al respecto, Sheinbaum respondió con cautela y una sonrisa: “Vamos a ver”. Su frase, breve pero significativa, dejó abierta la posibilidad de un nuevo acercamiento, esta vez desde el terreno simbólico y cultural.

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