22 de julio: el cerebro también tiene su día
Cada 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro, una iniciativa de la Federación Mundial de Neurología para promover la conciencia sobre la importancia de cuidar el órgano que gobierna nuestras funciones vitales, pensamientos, emociones y acciones. Desde 2014, esta fecha busca llamar la atención sobre las enfermedades neurológicas, sus impactos en la salud y la necesidad de adoptar hábitos que favorezcan el bienestar cerebral.
El cerebro representa apenas el 2% del peso corporal, pero consume el 20% del oxígeno y la energía del cuerpo. Conformado por un 73% de agua y con más de 100 mil neuronas por partícula microscópica, este órgano dirige desde el lenguaje y la lógica hasta la creatividad y las emociones. Sin embargo, también está expuesto a múltiples riesgos.
Entre los padecimientos más comunes se encuentran la migraña, el accidente cerebrovascular, el Alzheimer, el Parkinson, la epilepsia, la esclerosis múltiple y los trastornos mentales como la depresión, la esquizofrenia y el estrés postraumático. Algunas enfermedades son degenerativas, otras congénitas o infecciosas, pero todas pueden afectar gravemente la calidad de vida y provocar discapacidad. A nivel mundial, se estima que un 13% de las enfermedades están relacionadas con el cerebro.
La prevención es clave. Mantener el cerebro sano significa alimentarse bien (con frutas, verduras, pescado y pocos ultraprocesados), hacer ejercicio físico y mental, evitar el sedentarismo, controlar el estrés, la presión arterial y el consumo de alcohol y tabaco. También es fundamental fomentar la interacción social y participar en actividades que estimulen la mente, como leer, aprender un nuevo idioma o resolver acertijos.
En México, donde el envejecimiento poblacional es una realidad creciente, es urgente preparar a la sociedad para enfrentar los retos neurológicos del futuro. Cuidar el cerebro no solo previene enfermedades, también mejora la calidad de vida y promueve un envejecimiento saludable y digno.