¿Lo primero que hacés al despertar es revisar el celular? 3 hábitos que te ayudarán a empezar el día alejada de los electrónicos
Al igual que el azúcar, que provoca picos de energía seguidos de caídas repentinas, las redes sociales nos ofrecen una gratificación inmediata, pero nos dejan con una sensación de vacío poco después. Es así como el problema es que, al comenzar el día con estos estímulos, nuestras expectativas de gratificación y estimulación se elevan, lo que puede afectar nuestra capacidad para concentrarnos y mantener la calma durante el resto del día.
Cuando revisamos nuestras redes sociales al despertar, el cerebro procesa esa información de forma muy diferente a cuando lo hacemos en otros momentos del día ya que los expertos en neurociencia explican que, al haber dormido, el cerebro está en un estado de «plasticidad«, lo que significa que es más fácil que las emociones y estímulos externos influyan en él; como resultado, lo que vemos en la pantalla en esos primeros minutos de vigilia puede afectar significativamente nuestro estado de ánimo durante todo el día.
Lo que parecía una forma inofensiva de comenzar el día se ha convertido en un desencadenante de ansiedad para muchas persona ya que al revisar correos electrónicos, noticias y actualizaciones de redes sociales, nos enfrentamos a una avalancha de información que, muchas veces, nos resulta difícil de procesar. En un estudio realizado por la Universidad de York en el Reino Unido, se observó que las personas que revisaban sus teléfonos al despertar experimentaban niveles más altos de estrés y ansiedad a lo largo del día, en comparación con aquellos que adoptaban un enfoque más pausado y reflexivo al comenzar la mañana.
El problema radica en la sobrecarga de información, también conocida como information «overload«. Este fenómeno ocurre cuando estamos expuestas a un flujo constante de datos que no podemos procesar de manera efectiva, lo que nos lleva a un estado de tensión mental y como resultado, nuestro cerebro no tiene el espacio para procesar de manera adecuada lo que está sucediendo en nuestras vidas, y en su lugar, se genera ansiedad, lo que afecta nuestro bienestar general.
¿Cómo comenzar el día sin celular? 3 estrategias eficaces
Para contrarrestar los efectos negativos del uso del celular al despertar, los expertos sugieren adoptar nuevas rutinas matutinas que promuevan la calma, el enfoque y el bienestar emocional. Aquí te comparto 3 estrategias que puedes incorporar para cambiar tu mañana y comenzar el día de una manera más saludable.
1. Exponerse a la luz natural
Una de las formas más simples y efectivas de mejorar tu estado de ánimo al despertar es exponerte a la luz natural ya que nuestro cerebro comienza a producir serotonina, un neurotransmisor asociado con el bienestar y el estado de ánimo positivo. Además, la luz natural ayuda a regular nuestro reloj biológico interno, lo que optimiza nuestro ritmo circadiano y facilita un despertar más natural y menos estresante; por ello, tomarse un pequeño paseo por el exterior o simplemente abrir una ventana puede ser suficiente para activar los sistemas del cuerpo que nos ayudan a despertar de manera más suave y sin el estrés del celular.
2. Practicar tu respiración
El yoga y la respiración consciente han sido utilizados durante siglos como prácticas para equilibrar la mente y el cuerpo, pues de acuerdo con expertas, el periodo de tiempo entre el sueño y la vigilia es el momento perfecto para la introspección. Este estado, conocido como Brahma Muhurta, es ideal para reflexionar y meditar en un ambiente de calma antes de comenzar el ajetreo del día.
La práctica de la respiración yóguica, especialmente la respiración completa (pranayama), puede ser un excelente medio para alcanzar la paz interior al despertar. Al dedicar de 5 a 10 minutos a esta práctica, podemos reconectar con nosotras mismas, calmar nuestra mente y evitar que los pensamientos y las distracciones del mundo exterior nos perturben.
3. Despertar de manera gradual
Muchas expertas sugieren que una de las razones por las que algunas personas se sienten tan abrumadas al despertar es porque su rutina comienza de manera abrupta. La alarma suena e inmediatamente se sienten obligadas a levantarse y empezar con las tareas del día; sin embargo, esta falta de tiempo para «ajustarse» al día puede ser perjudicial para nuestra energía a largo plazo. Una recomendación práctica es poner el despertador unos minutos antes de la hora habitual, permitiendo que el cuerpo se despierte lentamente y sin presión. Este tiempo adicional, aunque breve, puede ser utilizado para meditar, reflexionar o simplemente disfrutar de la calma antes de enfrentar las demandas del día.
Créditos: elheraldo