Psilocibina: el compuesto de los hongos que podría retrasar el envejecimiento
Una investigación realizada por la Universidad de Emory, en Georgia, reveló que la psilocina —derivada de la psilocibina, el compuesto activo de los hongos alucinógenos— podría tener efectos notables en el envejecimiento celular. El estudio logró extender en más del 50% la vida útil de células humanas de piel y pulmón en laboratorio, además de aumentar la longevidad en ratones, abriendo una nueva perspectiva sobre los psicodélicos y su potencial terapéutico.
El experimento, liderado por el doctor Ali John Zarrabi del Departamento de Psiquiatría, incluyó pruebas con ratones de edad avanzada, equivalentes a adultos mayores en humanos. A estos se les administró una dosis inicial baja de psilocibina, seguida por aplicaciones mensuales durante diez meses. Los animales no solo vivieron un 30% más que el grupo de control, sino que mostraron mejor estado general de salud, pelaje más denso, menos canas y signos de regeneración capilar.
Además de los cambios visibles, los investigadores observaron mejoras fisiológicas: menor estrés oxidativo, mayor reparación de ADN y mejor conservación de la longitud de los telómeros, que son los extremos protectores de los cromosomas. Estos factores están relacionados con la aparición de enfermedades como cáncer, padecimientos cardiovasculares y neurodegeneración.
La investigación es considerada pionera por haber estudiado, por primera vez, los efectos prolongados de la psilocibina en organismos vivos durante la vejez. Louise Hecker, autora principal del estudio y exprofesora de Emory, señaló que la mayoría de las células del cuerpo expresan receptores de serotonina, lo que sugiere que el compuesto psicodélico podría tener un impacto profundo en múltiples sistemas del cuerpo humano, más allá del cerebro.
El estudio plantea la posibilidad de que, incluso si el tratamiento se inicia en etapas avanzadas de la vida, aún puede mejorar la calidad y duración de la misma. Hecker, hoy en el Colegio de Medicina de Baylor, resaltó que los hallazgos abren una nueva frontera sobre cómo los tratamientos psicodélicos podrían ser utilizados para envejecer con mayor dignidad y bienestar.
En paralelo, la sociedad estadounidense muestra un creciente interés por frenar los efectos del envejecimiento desde edades cada vez más tempranas. Una encuesta realizada por YouGov en adolescentes reveló que 64% ya cuida su alimentación o hace ejercicio, 43% toma suplementos y 37% prioriza la salud mental. Esto demuestra una tendencia que busca extender los años de vida saludable, no solo en cantidad sino también en calidad.
La psilocibina, despenalizada parcialmente en Denver desde 2019, se estudia también en ensayos clínicos avanzados para el tratamiento de la depresión. Si en 2027 la FDA aprueba su uso terapéutico, no solo se abriría una vía para tratar padecimientos mentales, sino también para abordar el envejecimiento desde una perspectiva integral.
Para investigadores como Zarrabi, prolongar la vida debe implicar también preservar la funcionalidad y la dignidad. Los resultados del estudio invitan a repensar el potencial de los psicodélicos no solo como herramientas contra la depresión, sino como aliados en la búsqueda de una vejez más saludable y plena.