Sheinbaum garantiza abasto de medicamentos y lanza monitoreo ciudadano
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el gobierno federal ya adquirió el 96% de los medicamentos e insumos médicos necesarios para el sistema de salud como parte de la compra consolidada 2025-2026, con una inversión estimada de 284 mil millones de pesos. El objetivo: asegurar el abasto y fortalecer la distribución en todo el país, particularmente en las entidades adscritas al IMSS-Bienestar.
Durante su conferencia matutina, la mandataria detalló dos estrategias clave para garantizar que los medicamentos lleguen a su destino. La primera es una plataforma pública que permitirá a la ciudadanía monitorear en tiempo real la disponibilidad de medicamentos, las órdenes de compra, los proveedores, los precios y los centros de salud que los recibirán. La segunda es una red logística denominada “Rutas de la Salud”, que incluye transporte especializado para distribuir los insumos de forma directa y oportuna, incluso en zonas alejadas.
“Prácticamente todos los medicamentos estarán llegando este mes, y en agosto arrancamos con la distribución por todo el país”, aseguró Sheinbaum. Camiones, camionetas e incluso lanchas serán parte de este sistema de entrega, con vehículos operados en coordinación con las autoridades estatales y personal capacitado.
Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, explicó que los ciudadanos podrán consultar los pedidos, fechas de entrega y cumplimiento de los proveedores en el portal entregamedicamentos.salud.gob.mx, mientras que el sitio monitoreocompra.salud.gob.mx permitirá rastrear cada compra en detalle.
La inversión total anual del programa de distribución es de poco más de 120 millones de pesos, muy por debajo de lo que costaría contratar servicios logísticos externos. Además, se adquirieron 96 camiones de 3.5 toneladas, 38 camiones de 1.5 toneladas, 35 cajas sanitarias y 27 cajas refrigeradas, que operarán en conjunto con las jurisdicciones sanitarias de cada estado.
Con este esfuerzo, el gobierno federal busca cerrar una deuda histórica con el derecho a la salud, garantizando acceso a medicamentos sin intermediarios, sin corrupción y con plena transparencia.
