Vergüenza real: el escándalo Epstein deja sin corona al príncipe Andrés
El Palacio de Buckingham confirmó que el rey Carlos III despojó a su hermano, el príncipe Andrés, de todos sus títulos reales y honores, además de ordenar su salida del Royal Lodge, la mansión donde vivía desde hace años. El anuncio marca un punto final en la relación de la monarquía británica con el hijo de la difunta reina Isabel II, envuelto en el escándalo por sus vínculos con el financista y abusador sexual Jeffrey Epstein.
De acuerdo con el comunicado oficial, Andrés, de 65 años, pasará a ser conocido simplemente como Andrés Mountbatten Windsor, sin el tratamiento de “Su Alteza Real” ni el título de “Príncipe”. También pierde los nombramientos de duque de York, conde de Inverness y barón Killyleagh, así como sus distinciones como caballero de la Orden de la Jarretera y de la Real Orden Victoriana. El Palacio señaló que las medidas fueron “necesarias pese a que él continúa negando las acusaciones en su contra”.
El exduque será reubicado en una propiedad privada de Sandringham, también perteneciente a la familia real, cuyos gastos serán cubiertos por el monarca. Su exesposa, Sarah Ferguson, con quien compartía residencia, también deberá mudarse y buscar un nuevo alojamiento.
La decisión llega luego de una nueva ola de críticas desatada tras la publicación póstuma de las memorias de Virginia Giuffre, tituladas Nobody’s Girl, en las que la mujer relató los abusos que sufrió de parte de Epstein y acusó directamente al príncipe Andrés de haber tenido relaciones sexuales con ella cuando tenía 17 años. Giuffre se suicidó en abril de 2025, a los 41 años, pero su libro reavivó la presión pública sobre la monarquía británica.
La familia de Giuffre celebró la decisión real con un mensaje a la BBC: “Hoy, una mujer estadounidense común derribó a un príncipe británico con su verdad y valentía extraordinaria. Virginia nunca dejó de luchar por justicia y por todas las víctimas de Epstein y Ghislaine Maxwell”.
En 2022, Andrés había llegado a un acuerdo extrajudicial millonario con Giuffre en Estados Unidos, sin admitir culpabilidad. Desde entonces, fue apartado de sus deberes oficiales y había renunciado temporalmente al uso de algunos títulos, aunque sin perderlos de manera formal hasta ahora.
El rey Carlos III tomó la decisión con apoyo del príncipe William y el visto bueno del gobierno británico, que calificó la medida como “correcta y necesaria para mantener la integridad de la monarquía”. El comunicado del palacio añadió que las “máximas simpatías” del rey y la reina Camila están “con las víctimas y sobrevivientes de toda forma de abuso”.
A pesar de la pérdida de títulos, Andrés sigue siendo octavo en la línea de sucesión al trono, una posición que solo podría modificarse mediante legislación parlamentaria. No obstante, el Palacio de Buckingham considera que el proceso legal para retirar formalmente el ducado sería prolongado y políticamente costoso, por lo que se optó por una solución directa mediante cartas patentes del monarca.
La organización republicana Republic, que promueve la abolición de la monarquía, anunció que iniciará una acusación privada contra Andrés por presuntos delitos sexuales y corrupción. Su director, Graham Smith, declaró que “perder títulos no es rendir cuentas ante la justicia” y que “la familia real intenta proteger su imagen poniendo distancia con Andrés”.
El caso continúa generando repercusiones políticas y mediáticas. La ministra de Cultura, Lisa Nandy, dijo que la decisión del rey envía “un mensaje claro a las víctimas de abuso”, mientras que el líder del Partido Nacional Escocés, Stephen Flynn, consideró que “fue el paso correcto y un momento importante para las víctimas de Epstein”.
El episodio representa una de las crisis más severas para la Casa de Windsor desde la abdicación de Eduardo VIII en 1936. Con esta medida, el rey busca cerrar definitivamente un capítulo que ha dañado la reputación de la monarquía y separar a la institución de los escándalos que durante años han perseguido a su hermano menor.
