Sale caro ser un país de personas sedentarias
- Mariel Hawley, nadadora de aguas abiertas y directora de Queremos Mexicanos Activos, recomienda pequeños cambios que generarán grandes transformaciones en las personas y las empresas.
Cuesta muy caro ser un país sedentario y con poca actividad física, pues siete de cada 10 pesos del presupuesto de salud pública va a la atención de enfermedades crónico degenerativas, afirma Mariel Hawley, nadadora de aguas abiertas y directora de la organización Queremos Mexicanos Activos (QUEMA).
“Cuando te haces estudios y te diagnostican resistencia a la insulina, automáticamente te recetan medicamento y el medicamento es caro cuando podríamos realizar otro tipo de acciones que nos ayudarían a revertir esa situación y no caer en diabetes”, asegura en entrevista con +Dinero de Forbes México.
Para quien fuera la primera mexicana en conseguir la Triple Corona de natación de aguas abiertas, todo movimiento cuenta.
“El ejercicio se puede hacer en casa, en la mañana cuando te despiertas, en una pausa durante tu jornada laboral, eso nos ayuda a prevenir algunas enfermedades, a revertir algunos de sus síntomas, a tener muy controlada alguna enfermedad que ya tengamos y también nos ayuda a evitar riesgos de lesiones”, señala.
“Cuando estamos físicamente activos es más difícil que nos lesionemos, las personas que no realizan actividad física es mucho más fácil que se lesionen y eso también es una carga económica porque hay lesiones que acaban en cirugía”, detalla.
Apunta que al realizar ejercicio ayudamos a que nuestro metabolismo y sistemas vitales funcionen de manera óptima, y eso permite que nos mantengamos saludables y prevengamos enfermedades.
Añade que tener este conocimiento es muy valioso porque al adquirirlo nos permite tomar otro tipo de decisiones.
Recuerda que durante el Covid-19 millones de mexicanos adquirieron y reforzaron el hábito de la higiene, y de lavarse las manos en particular porque tenían claro los beneficios de hacerlo.
“¿Por qué no hacer lo mismo con la actividad física?”, se pregunta Mariel.
En México 58% de los mayores de 18 años no realiza actividad física, lo que está muy asociado con el desarrollo de padecimientos, enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer, de acuerdo con el Inegi.
En 2012, México fue el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico con mayor crecimiento en gasto en salud (8.5%) y dos años después la Coparmex estimó que las enfermedades crónicas degenerativas redujeron la productividad de las empresas en 11,500 mdp.
De acuerdo con una estimación del Instituto Mexicano para la Competitividad, estos son los costos sociales de la diabetes asociada al sobrepeso y la obesidad:
- $62,854 Gastos en tratamiento médico sólo para 48% del total de diabéticos
- $10,013 Costo por muerte prematura
- $12,157 Costo por ausentismo laboral
- $85,024 millones de pesos cada año*
A continuación, te compartimos los 5 consejos que Mariel Hawley brinda a las personas y a las organizaciones para empezar a hacer cambios que tendrán un gran efecto:
Para ti en casa:
- Al despertarte haz una pequeña rutina de estiramiento y fortalecimiento muscular (lagartijas, sentadillas)
- Camina por lo menos 1.5 kilómetros todos los días o de preferencia trota
- Procura no usar el ascensor y subir por las escaleras
- Busca activarte en familia, sé el ejemplo para tus hijos
- Busca activarte físicamente por lo menos en tres momentos de tu jornada laboral haciendo pausas sencillas de cinco minutos para estirarte, respirar, marchar en tu lugar o hacer sentadillas.
Para las empresas:
- Brinda información a tus colaboradores para que sepan el porqué es importante activarse físicamente
- Permíteles hacer una sesión de actividad física durante su jornada laboral
- Establece espacios para ello, cualquier espacio libre como el estacionamiento es bueno para activarse y motivar esa labor en familia
- Promueve desde la primera línea de dirección: las palabras convencen, pero el ejemplo arrasa
- Promueve evaluaciones de condición física (así como de desempeño laboral), pues lo que no se mide no se puede mejorar. Cuando las personas mejoran su índice de condición física, mejoran sus indicadores de salud y su desempeño laboral.
*Supuestos: para gastos de tratamiento se usó un costo promedio de $15,343 (IMSS), solo 48% de los diabéticos reciben tratamiento. Para los otros 2 costos se asumió que la vida laboral termina a los 65 años y se usaron $258 como salario promedio diario (ENOE), 64% de los enfermos están ocupados (ENOE), un diabético sin complicaciones pierde 1.2 días adicionales por año y uno complicado 44.3.
Fuente: forbes