Los ejercicios que practica Paul McCartney para cuidar la salud de sus ojos
- A los 82 años, el legendario ex Beatle compartió sus consejos para mantener una buena visión
En el vasto mundo de la meditación y la salud alternativa, la mirada de Paul McCartney hacia el yoga ocular se destaca como una práctica inspirada en técnicas antiguas de la India. Este tipo de ejercicio visual ha sido parte de la vida del exintegrante de The Beatles desde que lo aprendió en un viaje a ese país. Según McCartney, esta rutina le ha ayudado a cuidar sus ojos, retrasando el uso de los anteojos y forma parte de sus hábitos para mantenerse saludable a sus 82 años.
La técnica que sigue McCartney tiene sus raíces en el “tratak kriya”, una tradición de la India relacionada con el yoga y la meditación. Esta técnica se basa en la práctica de fijar la vista en un punto o en un objeto específico sin parpadear durante un tiempo prolongado. En el contexto espiritual indio, el objetivo del tratak no es solo mejorar la visión, sino también alcanzar un estado de concentración profunda que favorezca la claridad mental y, en última instancia, un mayor despertar espiritual.
Los ejercicios de yoga ocular que realiza Paul McCartney
Esta serie de movimientos busca simular la variedad de direcciones en las que el ojo se mueve de forma natural en el entorno, estimulando los músculos alrededor del globo ocular. La lógica detrás de estos ejercicios es que, al igual que el resto de los músculos del cuerpo, los de los ojos se benefician de una actividad regular que previene su rigidez y fatiga. Aunque esta técnica no cuenta con respaldo científico para mejorar o restaurar la visión, McCartney asegura que le ha permitido evitar el uso de gafas durante más tiempo.
Influencias y controversias del método Bates
El método Bates afirmaba que muchos problemas de visión, como la miopía y el astigmatismo, podían ser tratados mediante una serie de ejercicios y técnicas de relajación ocular. La técnica sugería que estos problemas visuales se originaban en la tensión de los músculos de los ojos, una idea que no cuenta con respaldo científico. En la práctica, las recomendaciones de Bates incluían mirar en diferentes direcciones, fijar la vista en objetos lejanos y cubrir los ojos con las palmas de las manos para relajarlos, ejercicios que recuerdan a los realizados por McCartney y al “tratak kriya” de la India.
Evidencia científica sobre el yoga ocular y el método Bates
Aunque Paul McCartney asegura que el yoga ocular le ha ayudado a retrasar el uso de gafas y mejorado su visión, la ciencia no ha encontrado pruebas contundentes de que este tipo de ejercicios mejore la visión de forma significativa. En un estudio publicado en el International Journal of Yoga se evaluó los efectos de los ejercicios oculares promovidos por el método Bates, cuyo enfoque guarda algunas similitudes con las prácticas de yoga ocular, y concluyó que no existen diferencias significativas en la agudeza visual de quienes realizan estos ejercicios frente a quienes no los practican.
La investigación en torno al yoga ocular y técnicas similares sugiere que, si bien estas prácticas pueden reducir temporalmente la tensión en los ojos o ayudar a relajar los músculos oculares, no son capaces de corregir problemas estructurales del ojo, como la miopía, hipermetropía o astigmatismo. Los expertos en salud ocular consideran que el uso de anteojos o lentes de contacto, y en algunos casos las cirugías refractivas, son soluciones probadas y efectivas para tratar los defectos de visión.
Recomendaciones probadas para el cuidado de la salud ocular
Aunque el yoga ocular que practica Paul McCartney puede ser beneficioso para relajar los músculos de los ojos, los especialistas en salud visual recomiendan algunas prácticas adicionales y comprobadas que pueden ayudar a mantener una buena salud ocular y prevenir problemas de visión.
La primera recomendación es acudir al oftalmólogo de forma periódica, idealmente una vez al año. Las visitas regulares permiten monitorear la presión ocular, la salud de la retina y realizar ajustes en la graduación de los lentes si es necesario, lo que ayuda a detectar tempranamente enfermedades oculares graves como el glaucoma o la degeneración macular.
Para quienes pasan largas horas frente a una pantalla, los expertos sugieren aplicar la regla del 20:20:20: cada 20 minutos, hacer una pausa de 20 segundos y enfocar la vista en un objeto que esté al menos a 6 metros de distancia. Este hábito contribuye a reducir la fatiga ocular y la sequedad provocadas por el uso prolongado de dispositivos electrónicos.
Otras recomendaciones incluyen una dieta rica en nutrientes beneficiosos para la vista, como los ácidos grasos omega-3, antioxidantes, fibra, vitamina C y hierro, y la exposición moderada a la luz natural, ya que algunos estudios han encontrado que el tiempo al aire libre puede ser beneficioso para la salud ocular, especialmente en los niños.
Finalmente, dormir bien es esencial para la recuperación y el descanso de los ojos. Mantener un estilo de vida equilibrado con una alimentación adecuada y hábitos saludables puede complementar los cuidados específicos de la visión y contribuir a una mejor salud ocular a largo plazo.
Créditos: infobae