Empresas aceleran envíos a EU ante posibles aranceles de Trump
- Fabricantes de autos, productores franceses de coñac y empresas italianas de queso parmesano y vino espumoso, entre las firmas; compradores de materias primas han crecido la compra de acero, aluminio y soja.
En los últimos meses ejecutivos de empresas han afirmado que adoptan una actitud de esperar y ver qué pasa con las amenazas de aranceles del presidente Donald Trump. Sin embargo, los primeros reportes de ganancias del cuarto trimestre muestran que muchos no lo hicieron.
Fabricantes de automóviles como General Motors y Mercedes, productores franceses de coñac y empresas italianas de queso parmesano y vino espumoso han acelerado sus envíos a Estados Unidos. Al mismo tiempo, compradores de materias primas han incrementado la compra de acero, aluminio y soja.
“Vemos que las empresas están adelantando sus importaciones a EU”, dijo Patrick Lepperhoff, director gerente de la consultora de cadena de suministro Inverto en Colonia.
“Han modelado escenarios sobre cuánto podrían verse afectadas por los aranceles y, en términos generales, han decidido importar volúmenes para estar cubiertos por un tiempo determinado”, agregó.
Incluso antes de que Trump regresara al cargo este mes, la incertidumbre motivó a las empresas a acelerar sus envíos. El déficit comercial de EU se disparó a un récord de 122 mil millones de dólares en diciembre, ya que las importaciones de bienes aumentaron 4% y las exportaciones cayeron 4.5%.
Ejecutivos han descrito a Reuters y en conferencias telefónicas los desafíos de un entorno cada vez más incierto debido a los cambios en los planes de Trump sobre aranceles, los cuales podrían alterar el comercio mundial y llevar a algunas empresas a trasladar su producción a Estados Unidos.
PacSun, minorista de ropa casual para adolescentes y adultos jóvenes, es una de las muchas empresas que están importando mercancía.
La directora ejecutiva, Brieane Olson, dijo a Reuters que la empresa privada adelantó parte de sus ventas del primer trimestre como parte de un plan de contingencia. También cuenta con un “grupo de trabajo sobre aranceles” que se reúne dos veces por semana para trabajar con proveedores en este tema.
“PacSun tiene un plan muy proactivo para ayudar de la mejor manera a nuestros proveedores y vendedores”, dijo Olson.
Las amenazas de Trump han variado desde posibles aranceles del 100% al 200% sobre automóviles de México hasta tarifas universales sobre todos los bienes importados.
Una prueba de su determinación llegará el sábado, cuando el presidente de EU ha dicho que planea introducir aranceles sobre importaciones de sus vecinos y principales socios comerciales, México y Canadá.
Numerosos sectores podrían verse afectados. En 2024, EU importó alrededor de 844 mil millones de dólares en bienes de Canadá y México, lo que representa aproximadamente el 28% de todas sus importaciones, según datos del gobierno estadounidense.
Los esfuerzos de preparación ya han beneficiado a algunas empresas. La empresa química alemana Lanxess dijo que sus ganancias del cuarto trimestre fueron significativamente mejores de lo esperado debido a las compras anticipadas de clientes estadounidenses.
Los productores italianos han enviado más queso Parmigiano Reggiano a EU, según la asociación comercial de la industria, que espera obtener exenciones para sus productos premium.
En general, las importaciones estadounidenses de contenedores de 20 pies aumentaron en noviembre y diciembre, alcanzando su punto más alto desde 2021.
Comerciantes en Tampa y Houston compraron acero de Corea del Sur, Japón y Turquía anticipando aranceles en el primer día de mandato de Trump, dijo José Severin, de la consultora de cadena de suministro de materias primas The Mercury Group. Esto dejó grandes cantidades de acero en almacenes y puertos, causando cuellos de botella y aumentando costos.
“Podríamos redirigir el suministro de nuestras fundiciones en Canadá hacia Europa. Si bien es una ventaja tener esta opción, ciertamente no es un beneficio para nuestros clientes y cadenas de suministro como ellos”, dijo el director ejecutivo de Alcoa, William Oplinger, a los inversores a principios de este mes.
Línea de ensamblaje
El sector automotriz es particularmente vulnerable a los aranceles debido a su dependencia de Canadá y México, donde muchas empresas han establecido fábricas para aprovechar la mano de obra relativamente barata cerca del lucrativo mercado estadounidense tras el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994.
General Motors aceleró los envíos desde sus instalaciones en esos países durante el cuarto trimestre.
“Cada entrega que podamos hacer antes de que se apliquen los aranceles es mejor que quedarnos con inventario almacenado”, dijo el director financiero de GM, Paul Jacobson.
Todos los modelos Tacoma de Toyota vendidos en EU —más de 200,000 unidades al año— provienen de México. Una fuente cercana a la empresa dijo antes de la elección de noviembre que los aranceles podrían llevar a Toyota a trasladar la producción a su planta de ensamblaje en San Antonio, Texas.
Casi el 40% de las ganancias del S&P 500 provienen del extranjero, según datos de LSEG, que muestran que los sectores con mayor exposición al comercio exterior —tecnología, bienes de consumo discrecional e industriales— han sido los que más han discutido sobre cadenas de suministro y relocalización de producción.
¿Acumulando polvo?
Algunas empresas no están adelantando pedidos sin tener certeza sobre la demanda.
El fabricante privado de juguetes MGA Entertainment no ha enviado producto extra, según su director ejecutivo, Isaac Larian, quien afirmó haber votado por Trump. Su temporada clave de ventas ya terminó y almacenar inventario extra es costoso.
“El negocio de los juguetes es como la moda. Cambia todo el tiempo”, dijo Larian. “No podemos comprar tanto inventario solo por anticiparnos a los aranceles”.
La industria de bebidas enfrenta una situación similar, ya que las ventas en el sector han caído. Algunas empresas también fueron afectadas en el pasado cuando almacenaron producto al inicio del primer mandato de Trump.
Cuando en 2019 Trump amenazó con aranceles al champán, el importador estadounidense de vinos Old Bridge Cellars (OBC) gastó “una fortuna” en un año de existencias de espumoso, según su presidente, Rob Buono, solo para quedarse con un stock costoso cuando el champán fue excluido de los aranceles.
Esa experiencia significa que ahora solo compraría inventario extra si los aranceles fueran confirmados.
OBC logró liquidar el exceso de inventario durante la pandemia, cuando los problemas de suministro impidieron que los grandes productores de champán cumplieran con la demanda.
“Tuvimos suerte”, dijo Buono.
Fuente: forbes con información de reuters