Falcão, el rey del futsal que incursionó en la Copa Libertadores
En 2005, Alessandro Rosa Vieira, conocido mundialmente como Falcão, sorprendió al mundo del deporte al fichar por el São Paulo para disputar el Campeonato Paulista y la Copa Libertadores.
A sus 27 años, Falcão ya era una figura icónica del fútbol sala, conocido por sus espectaculares goles y habilidades. Sin embargo, su transición al fútbol 11 generó dudas, incluso en su primer entrenador en el club, Émerson Leão, quien destacó las diferencias entre ambas disciplinas.
El debut de Falcão llegó en enero de ese año en un partido del Campeonato Paulista ante el Ituano, donde jugó solo ocho minutos, dejando entrever destellos de su calidad.
La participación de Falcão en la Copa Libertadores fue breve, destacándose en los encuentros de la fase de grupos contra Universidad de Chile y Quilmes.
Con la llegada del técnico Paulo Autuori, las oportunidades del astro del futsal disminuyeron, limitándose a 20 minutos en los cuartos de final frente a Tigres de México. Pese a ello, São Paulo contaba con un equipo estelar liderado por figuras como Rogério Ceni, Diego Lugano y Cicinho, que alcanzó la gloria al conquistar el Campeonato Paulista y la Copa Libertadores de ese año.
A pesar de estos logros colectivos, Falcão decidió regresar al futsal, donde era el indiscutido “rey”. Durante su tiempo en São Paulo, participó en 13 partidos sin conseguir marcar goles, pero el club le ofreció un contrato de tres años que declinó.
“Viví un momento importante, pero siempre quise volver al fútbol sala”, afirmó Falcão en una entrevista, recordando cómo su regreso al futsal lo llevó a disputar diez finales consecutivas de liga con cinco equipos distintos, consolidándose como una leyenda del deporte.
El fichaje de Falcão fue impulsado por el entonces presidente del club, Marcelo Portugal Gouvea, quien defendió la decisión frente a las críticas, destacando la creatividad y el coraje del jugador. Incluso Ronaldinho Gaúcho le había pedido un autógrafo, un testimonio del respeto que inspiraba su talento.
Aunque este no fue su primer intento en el fútbol 11 —ya había probado suerte con Palmeiras en 2001 y Portuguesa Desportos en 2002—, Falcão dejó claro que su verdadera pasión siempre estuvo en el futsal, deporte en el que construyó un legado inigualable antes de retirarse a los 41 años.